Según esta asociación, se trata de un proyecto de “un incalculable perjuicio en materia económica, medioambiental y de desarrollo para la región”, que ya de por sí se encentra maltratada por la despoblación y la “marginación” que sufre la conocida como España Vaciada.

Además, los vecinos recuerdan que la finca donde se proyecta esta industria porcina pertenece a la Red Natura 2000 y está declarada Zona de Especial Protección para las Aves, constituyendo una zona protegida por la Unión Europea.

Sin embargo, lo que más preocupa a los habitantes y a la plataforma son las filtraciones de desechos. Y es que se estima que la macrogranja producirá 17.444 metros cúbicos de purines al año, cuya filtración a los suelos y acuíferos supondría un daño irreparable para una llanura en la que se siembra trigo, cebada, alfalfa, girasol, remolacha y otros cultivos.

Pese a esto, la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León en Palencia ya ha informado de forma favorable sobre el desarrollo del proyecto a través de una Declaración de Impacto Ambiental publicada el pasado 25 de marzo en el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl).

“Tal benevolencia de la declaración sorprende, pues son numerosas las evidencias del terrible impacto medioambiental de una macrogranja ideada para criar más de 3.000 cerdos”, denunciaron desde la Plataforma Meseta Limpia.

OBSERVATORIO DE AVES

“No sabemos si esta propuesta de informe es fruto de un informe técnico o de una decisión política. ¿Qué intereses tienen nuestros representantes políticos en la proliferación de este tipo de industria que en todo el mundo se ha demostrado nefasta para la salud de los que viven en las cercanías de estas instalaciones y el medio ambiente que las rodea?”, se preguntó el portavoz de Meseta Limpia, Rafael Martín García.

De efectuarse el proyecto, la granja se encontraría a menos de seis kilómetros de la Laguna de Boada, un observatorio de aves muy frecuentado que, según los vecinos, se verá afectado por la extensa balsa de purines procedentes de la granja.

A un kilómetro de la finca del proyecto también se encuentra el Canal de Castilla, declarado Bien de Interés Cultural y principal fuente de regadío y consumo de los municipios de esta zona de Tierra de Campos, por lo que su construcción, “además de suponer un impacto medioambiental catastrófico, es incompatible con los proyectos de recuperación ambiental y dinamización turística y promoción del Canal”, advirtió Meseta Limpia.

Asimismo, “el río Anguijón o el manantial de Santa Marina en el municipio de Belmonte de Campos también sufrirían un impacto devastador”, denunció. Por el momento, la organización ya ha manifestado que agotará todas las vías legales, sociales y políticas “para evitar la ejecución de este proyecto que solo obedece a intereses particulares, sin valorar los múltiples daños que generará a la zona”.