Elecciones 4-M

Bal aboga por una “nueva hoja de ruta con el PP” para evitar que “Monasterio o Iglesias decidan el futuro de Madrid”

MADRID
SERVIMEDIA

El candidato de Ciudadanos a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Edmundo Bal, abogó este sábado por pactar una “nueva hoja de ruta con el PP” tras las elecciones autonómicas del 4 de mayo para evitar que “Monasterio o Iglesias decidan el futuro de Madrid” y sacar adelante un proyecto político conjunto con Isabel Díaz Ayuso del que queda por ejecutar un 20 por ciento durante los próximo dos años.

Ciudadanos y el PP formaban parte del Gobierno de coalición de Madrid desde las últimas elecciones autonómicas. Esta alianza se rompió el pasado mes de marzo después de que la formación que dirige Inés Arrimadas decidiera junto al PSOE presentar una moción de censura en Murcia, donde también compartía el ejecutivo regional con el PP. Ese fue el momento en que Isabel Díaz Ayuso decidió convocar elecciones para intentar una mayoría absoluta que le permitiera prescindir del apoyo de sus antiguos socios y expulsó del Gobierno a todos sus consejeros de Cs con el vicepresidente, Ignacio Aguado, a la cabeza.

Pese a ello, este sábado Edmundo Bal insistió en que su apuesta sigue siendo convertirse en un partido decisivo en Madrid para evitar que las opciones más extremas puedan condicionar el Gobierno de Ayuso, a la que la mayoría de las encuestas dan como vencedora de esta contienda electoral.

Bal aseguró en este acto electoral telemático que las palabras “libertad” o “igualdad” suenan a “verdad” cuando las pronuncia Ciudadanos, mientras que “en boca de otros suenan sólo a eslóganes”, porque no defienden “la libertad de todos, defienden sólo la suya”.

El proyecto de Ciudadanos, dijo, “no es el de las soflamas, no es el que separa, no es el de ‘comunismo o libertad’ (lema electoral del PP)… Nosotros no queremos ese Madrid, no queremos que a la gente no se la deje hablar tirándole piedras. Queremos un Madrid tolerante. Quiero tolerancia, progreso y libertad para todos, también para los que no votan a Ciudadanos. Otros quieren trincheras”.

Frente a esa polarización, el proyecto de Ciudadanos pretende “cerrar las trincheras. No quiero rojos ni fachas. No quiero que unos sean buenos y otros malos. Todos valemos, todos contamos, todos tenemos que estar unidos para salir de este bache”.

Bal criticó a derecha e izquierda tratando de situar a su partido en el centro del espectro político madrileño. Del candidato de Podemos, Pablo Iglesias, dijo que “nos habla de que una parte de Madrid es buena y otra es mala, nos dice que Vallecas tiene que pelear contra el barrio de Salamanca: Vallecas y Salamanca, no Vallecas o Salamanca. Todos tenemos que estar unidos para el Madrid de 2021, no para el de 1936. Esa es una visión incendiaria y muy peligrosa”, advirtió.

Criticó a los dirigentes de Podemos que dijeron tras los disturbios en Vallecas durante un mitin de Vox, que ese acto electoral fue una “provocación” de la formación de extrema derecha y pidió a sus compañeros de partido no ceder nunca ante una “provocación” y responder siempre con “elegancia” a los adversarios políticos. “No voy a admitir ninguna violencia verbal, porque nuestra seña de identidad es la tolerancia, el progreso y la libertad”.

Pese a la abrupta ruptura del Gobierno en Madrid por la convocatoria electoral, Bal abogó por que “no se pierdan los logros y los objetivos de ese Gobierno” que durante los dos primeros años de legislatura han cumplido el 80% de lo acordado: “Tenemos que invertir los próximos dos años en cumplir el 20% que resta, porque en Madrid hemos hecho algo bueno y hay muchos proyectos que se han quedado en el cajón porque Isabel Díaz Ayuso ha corrido a convocar unas elecciones para intentar conseguir la mayoría absoluta”.

Bal atribuyó a su partido la puesta en práctica de políticas sociales en la Comunidad de Madrid y aseguró que se pueden realizar manteniendo impuestos bajos porque “somos limpios y no tenemos corrupción” y llegó a atribuirse el mérito de que en el PP madrileño no se haya descubierto ningún caso de corrupción durante los dos años de coalición.

“Nosotros no toleramos que ni un solo euros que pertenece a los madrileños se lo queden los bolsillos de los políticos o en los partido” y se comprometió a que “no habrá ni un solo caso de corrupción del Partido Popular de Madrid, que es sinónimo de ‘Gürtel’, sinónimo de ‘Lezo’, sinónimo de ‘Púnica’, porque no lo ha habido en los dos años (de Gobierno conjunto) porque estábamos nosotros”.

En relación a las polémicas sobre la vacunación conta el Covid, Bal dijo sentir vergüenza que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez se presente “como si fuera el inventor de la vacuna” y abogó por “dejar de arrojarnos las vacunas a la cara”. Garantizó, además, que los 11.000 sanitarios que han tenido que ser contratados para reforzar la sanidad madrileña por la pandemia se quedarán en el sistema sanitario madrileño.

(SERVIMEDIA)
10 Abr 2021
SGR/clc