Lo hizo en una entrevista en Antena 3 recogida por Servimedia, después de que el Gobierno recortara tres puntos su previsión de crecimiento económico para este año y de que ‘El País’ haya publicado que el Ejecutivo se niega a emprender una serie de reformas fiscales, laborales y de ajuste de las pensiones que le exige la UE.

Casado comenzó tachando de “vergüenza para la democracia española” que Sánchez no le haya comunicado, ni a él ni al resto de grupos parlamentarios, este litigio con la UE, de forma que “los españoles no tenemos ni idea de lo que está negociando con Bruselas”; algo que se une a la supuesta intención del Ejecutivo de aprobar en comisión interministerial el plan de reparto de los fondos europeos y no someterlo a votación parlamentaria.

Respecto a los eventuales ajustes, denunció que “dicen que no van a negociar la reforma laboral, ni la pensiones, cuando está diciendo Europa precisamente lo contrario”, y, en cuanto a la reducción de previsión de crecimiento, que Sánchez “ha ocultado un no crecimiento de 30.000 millones”, algo menos de la mitad de las transferencias directas de la UE. “El problema de Sánchez es que la solidaridad de Europa la está utilizando para autobombo” y “tratar de apuntarse el tanto de una negociación que ha hecho el PP”.

Poco después, Casado añadió a estos reproches el de que “no es una cuestión de que la oposición no colabore”, sino de que “nos excluyen y nos ocultan la información”, y eso que “ningún país de Europa tiene una oposición que le haya propuesto al Gobierno pactar las reformas y las recomendaciones de la UE”; un pacto que, recalcó Casado, “tiene un coste para mí porque habrá reformas que son duras, que no son electoralistas”.

A nivel de las elecciones madrileñas, Casado insistió en las críticas habituales del PP a Sánchez de que “ha maltratado a Madrid”, intentando obligarle a subir los impuetos, decretando el estado de alarma cuando la zonificación estaba funcionando y arremetiendo primero contra el hospital de Ifema y luego contra el Isabel Zendal. “Una obsesión que yo no entiendo, pero que no cuela”, continuó Casado, quien justificó el eslogan del PP apelando a la libertad señalando que “son ellos los que quieren confrontar”.