Plan de recuperación

Greenpeace reclama a Sánchez que no financie proyectos ambientalmente dañinos con el plan de recuperación

MADRID
SERVIMEDIA

Greenpeace pidió este martes que el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, presentado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como hoja de ruta con fondos europeos tras la crisis del coronavirus, no financie proyectos que dañen el medio ambiente.

El Plan consta de 210 acciones (102 reformas y 110 inversiones) e incluye aspectos como la gobernanza, los controles y las auditorías para gestionar los fondos europeos. El volumen de inversiones será de 70.000 millones de euros para el periodo 2021-2023, de los que el 39% se destinará a la transformación ecológica.

"Más allá de la financiación de sectores estratégicos en materia de energías renovables, nuevos vectores energéticos (hidrógeno) o el coche eléctrico, es fundamental apuntalar nuevas bases económicas y financieras que sean capaces de generar un cambio sistémico que limite el aumento de la temperatura a 1,5ºC, revierta la crisis de biodiversidad y construya una sociedad más segura y más equitativa", apuntó Cecilia Carballo, directora de Programas de Greenpeace.

Para esta organización, la recuperación y transformación de España tras el coronavirus debe asentarse en cinco líneas básicas, entre ellas que no se financien proyectos dañinos para el medio ambiente o apoyen "falsas soluciones" como el gas fósil. "Ninguna medida de recuperación debería ejercer presión sobre los ecosistemas ni invertir en activos que pronto quedarán varados, como el gas fósil, un combustible altamente contaminante para el clima", añadió.

Otras líneas son que el plan contenga un "enfoque integral y ambicioso" de la transición ecológica, con al menos el 40% de todas las inversiones dedicadas a la acción climática y a la protección y restauración de los ecosistemas, y que haya compromisos para la reforma de las políticas ecológicas y una "planificación más ecológica y racional", con la eliminación gradual de los subsidios perjudiciales para el medio ambiente, un mayor uso de la compra pública verde, reformas fiscales medioambientales u otros incentivos para permitir la transición ecológica.

Evitar que los fondos sean "acaparados" por las grandes empresas con "mayor músculo económico y tecnológico", de manera que facilite su acceso a pymes, empresas de economía social y solidaria y personas autónomas, y mejorar la transparencia y asegurar una mayor participación pública completan las líneas fundamentales para Greenpeace.

(SERVIMEDIA)
13 Abr 2021
MGR/clc