Según refirió en declaraciones a la SER recogidas por Servimedia, la intención es enviar el plan a Bruselas en “las próximas semanas”, que lo aprueben “en junio y en la segunda parte del año nos paguen ya lo que es la financiación” o un anticipo. “Hemos avanzado mucho desde febrero del año pasado en muchas de las reformas y creemos que ya nos van a poder dar el primer pago correspondiente a esos 140.000 millones”, indicó.

Calviño dijo que no habrá freno alguno gracias a que ya se incluyeron en los Presupuestos Generales del Estado una partida de 27.000 millones de euros para lanzar los proyectos cuanto antes, y está previsto además en el calendario de emisión de la deuda pública.

En cuanto a los proyectos indicó que esta misma semana se han producido ya asignaciones a las Comunidades Autónomas en distintos ámbitos; el ministerio que lidera José Luis Ábalos “ya está desplegando todos los planes para reforzar nuestras líneas ferroviarias” o el propio ministerio de Asuntos Económicos ultima una manifestación de interés sobre la digitalización de las pymes o lo ha hecho sobre el 5G.

Con ellas se busca identificar todos esos proyectos y articular bien los instrumentos legales para la inversión, que pueden ser convenios, consorcios, licitaciones competitivas, etc, para poder impulsar esa inversión pública y movilizar la inversión privada, expuso.

Tras la presentación del Plan en el Congreso, acogido con críticas de la oposición, indicó que en la reunión que mantuvo con los agentes sociales por la tarde para explicarles las reformas e inversión el tono “fue prácticamente el contrario” porque “es una hoja de ruta compartida”.

En cuanto a las críticas sobre la vaguedad del Plan, Calviño admitió que el documento recoge una visión global de todas las reformas e inversiones, pero será más extenso de los alrededor de 200 folios ya publicados. Según dijo, están aún “terminando los flecos de muchos detalles”, de los costes y calendarios, “y va a terminar siendo un documento de miles de páginas”.