Así lo dijo durante el acto de presentación de la herramienta española para la Igualdad Retributiva (IR) junto a la ministra de Igualdad, Irene Montero, y representantes de las patronales CEOE y Cepyme y los sindicatos CCOO y UGT.

La herramienta se deriva de la obligatoriedad que se estableció para todas las empresas de llevar un registro retributivo de todos sus trabajadores, con un periodo temporal de un año natural, para detectar situaciones de desigualdad por género. La herramienta acordada entre el Gobierno y los agentes sociales incorpora un modelo voluntario de registro retributivo, es gratuita y abierta.

Consiste en un formulario en el que se insertarán las retribuciones efectivas de todos los trabajadores desagregadas en salario base, los distintos pluses y los conceptos extrasalariales, para cada una de sus situaciones contractuales, y los promedios y medianas por sexo, por categorías, grupos profesionales, niveles y puestos. Cuando la media aritmética o la mediana de las retribuciones totales en la empresa de los trabajadores de un sexo sea superior a las del otro en, al menos, un 25%, se deberá incluir la justificación.

Durante la presentación, Díaz destacó que haya sido acordada con todos los agentes sociales y dijo en dirección a la patronal que “os echábamos de menos”, dado que los reglamentos de igualdad retributiva y planes de igualdad no fueron suscritos por CEOE y Cepyme.

La vicepresidenta y titular de Trabajo explicó que la herramienta “permitirá comprobar que las mujeres ocupamos los puestos más precarios y también los menos valorados” y “necesitamos cifras para despertar conciencia, para exigir explicaciones y alterar los estereotipos”.

Destacó que la herramienta “permite promediar la diferencia salarial entre mujeres y hombres, más allá de los estereotipos y sesgos” y subrayó que la transparencia retributiva “es prioritaria para la Unión Europea”.

“A partir de ahora empezaremos a escuchar explicaciones y comenzaremos a plantear soluciones”, aseveró.

“Ante un horizonte de recuperación como el actual, en el que estamos poniendo los cimientos para una economía social y responsable, la herramienta refleja el compromiso público con la igualdad efectiva y enseña igualdad en el espacio real”, expuso.

Por su parte, Montero destacó que “el hecho de que hayamos llegado a un acuerdo me hace pensar que todos comprendemos la enorme trascendencia de saber que en unos meses conoceremos la realidad de las empresas” para “hacerla mejor, más justa e igualitaria”.

La responsable de Igualdad en el Gobierno puso de relieve que los trabajadores conocerán “la realidad retributiva” y el empresariado “conocerá mejor su casa y podrá hacer la pertinente reflexión sobre ese igual valor de trabajo”.

Recordó que además de esta herramienta, quedan pendientes otros retos en materia de igualdad recordando la ratificación del convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre la protección social de las trabajadoras del hogar y que Díaz ya ha asegurado que se está tramitando.

Desde los agentes sociales, Val Díez, presidenta de la comisión de Igualdad y Diversidad de CEOE, puso en valor la “solución útil y realista” que supone la herramienta IR “con sensatez y respeto a la aplicación en cada contexto de nuestro empresariado” y quiso señalar que la desigualdad de género “es una realidad cuyas causas son muy complejas, a veces difíciles de identificar”.

Por UGT, la vicesecretaria general Cristina Antoñanzas afirmó que “estaremos exigentes y vigilantes en el cumplimiento de la ley”.

Por CCOO, la responsable de Acción Sindical, Mari Cruz Vicente, instó a “tender puentes” para afrontar el “reto” de la igualdad y la “necesidad de unir esfuerzos en la misma dirección, aunque tengamos a veces distintas maneras de ver las cosas”.