Así lo afirmó el consejero delegado de Orange España, Jean François Fallacher, en la presentación de los resultados financieros anuales de la operadora. Según los datos compartidos por la compañía, la facturación de Orange España cayó hasta los 4.951 millones de euros en 2020, lo que refleja un descenso de sus ingresos del 5,9% en comparación con la cifra registrada en 2019.

Desde la operadora han reconocido que la evolución negativa de su modelo de negocio continúa en 2021. De hecho, la facturación de la compañía volvió a caer en el primer trimestre de este año, periodo en el que registró un detrimento del 7,4% en comparación a los primeros tres meses de 2020, y totalizó unos ingresos por valor de 1.188 millones de euros.

En esta coyuntura, Fallacher afirmó que la compañía espera que sus ingresos evolucionen de forma negativa en 2021 y reconoció que sus estimaciones no prevén un aumento de la facturación hasta 2022.

“La tendencia es mejor, pero no prevemos un crecimiento de los ingresos este año. Es una de las consecuencias de la llegada del ‘lowcost’ al mercado español, que nos obliga a reducir costes y ser más eficientes”, afirmó Fallacher.

Preguntado por qué medidas van a aprobar para reducir costes, Fallacher afirmó que la compañía no ha descartado aún la posibilidad de recortar su plantilla en España. “No hemos descartado nada, todo está sobre la mesa”, afirmó el consejero delegado de la teleco, quien se mostró confiado en que la crisis socioeconómica derivada de la pandemia coronavirus terminará pronto y la economía volverá a crecer.

Por el momento, Orange ha decidido integrar su marca República Móvil en Simyo para así poder simplificar su estructura y reducir gastos económicos. Respecto a Amena, desde Orange España han asegurado que cuentan con ella para los próximos meses porque “sigue siendo una oferta muy atractiva con mucha tracción en el mercado”.

CONSOLIDACIÓN DEL MERCADO

Respecto a la oferta de adquisición pública (OPA) que MásMóvil ha presentado para adquirir Euskaltel, Fallacher afirmó que es “un paso más” hacia la consolidación del mercado y, por tanto, es “buena” para Orange.

“Pensamos que cualquier movimiento en esta dirección nos beneficia. Aun así, creemos que las autoridades tienen mirar de cerca la cuota de mercado de estas comapñías en el país y, en especial, en el País Vasco”, afirmó el consejero delegado de Orange España, quien afirmó que no prevén cambio en las condiciones del mercado.

Respecto al impacto que la OPA podría tener sobre los contratos que Orange ha firmado con MásMóvil y Euskaltel para la prestación de sus servicios de red móvil y de fibra, Fallacher defendió renegociar el acuerdo con la operador vasca una vez se materialice el acuerdo.