Maroto reconoció en un acto del PSOE que el de hoy ha sido un “día muy duro” después de recibir una carta amenazadora. “Cuando uno recibe una carta en la que desean su muerte, lo asume de la manera que tiene los socialistas de estar desando con mi familia pero qué mejor familia que estar con la familia socialista, mi familia”.

El de hoy ha sido “un día muy duro", insistió, "que empecé en Parla hablando de industria, eso que se le ha olvidado al PP para dar oportunidades de empleo a jóvenes, mujeres y mayores, que necesitan de ese ascensor social”.

Pero, de repente, “cambió el día” con la carta que llegó a su despacho, “deseándome la muerte", y que pone “de manifiesto que el odio de la ultraderecha y del fascismo, todos los días llega como un altavoz que resuena, y acaban, en este caso, en una persona vulnerable haciéndose eco y mandando una carta deseando mi muerte”.

Así que, exclamó, “contra ese odio, fascismo, intolerancia, los socialistas decimos basta” y “hoy estamos defendiendo la democracia” y la “buena política".

Tras los episodios de las amenazas al ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska; al candidato de UP, Pablo Iglesias, y a la directora de la Guardia Civil, María Gámez, Maroto reconoció que “la campaña ha cambiado, pero para mejor”, porque demuestra que el PP "blanquea lo que la ultraderecha dice”, y que “no es lo normal” lo que dice Vox. “Me niego a que la ultraderecha nos quite palabas que hemos construido entre todos” y por eso “queremos recuperar la democracia en mayúscula”, concluyó.