En Alcobendas, donde acudió a presentar su programa en materia educativa, explicó que “no se sabría” que había recibido una amenaza, “no le habría dado importancia y habría actuado con responsabilidad”. “Lo habría dejado ahí, sin darle más importancia, teniendo en cuenta que –el que envió la carta- era una persona con una enfermedad mental”, consideró.

“Se están mezclando muchas cuestiones”, afirmó Ayuso, quien señaló que la mayoría de los responsables políticos de “primera línea vivimos escoltados y en algún momento recibimos amenazas”.

A su juicio, “no hay que poner el foco” en estas amenazas “ni comentarlas. Hay que llevarlas a las autoridades para que lo investiguen, evitando el efecto contagio y la alarma en las familias”.

Tras mostrarse convencida de que a partir del 5 de mayo “bajara la tensión”, dijo que condena todas las amenazas y pidió que se traten “con más sosiego y discreción”.

Se mostró en contra de los ‘cordones sanitarios” como el propuesto contra Vox, y dijo que “si hay partidos que no gustan a otros, lo que hay que conseguir es que no tengan escaños”. Ayuso se refirió a la crispación política y dijo que existe “desde que Podemos llegó a las instituciones”.