“Se está haciendo un mal diagnóstico del problema, es como el médico del siglo XVIII que, ante una situación de un paciente de debilidad, recomienda una sangría, pues es lo peor que se puede hacer”, avisó en una entrevista con Servimedia, donde criticó que las “informaciones que está transmitiendo el Ministerio de Hacienda realmente no se ajustan a la realidad”.

Pérez-Sala reconoció que “el déficit de recaudación en España con relación a otros países de Europa es de seis puntos del PIB, lo mismo que reclama la ministra”, pero “ha ubicado mal el problema” porque, “sobre capital, se recauda más que la media de Europa”, de forma que “el problema no está en sociedades o en patrimonio en la situación actual”.

Explicó que “se recauda un poquito menos el IVA” pese a que este tipo está en el 21% frente al, por ejemplo, 19% de Alemania, por la propia composición de la economía. En concreto, lo atribuyó a que un 12% de nuestro PIB es por el turismo y este sector “está sometido a un tipo del 10%”, cuando en Alemania su sector predominante es la industria, “donde se recauda el 21”. “En España el problema que tenemos es un problema de bases, no sólo de aplicación de tipos a bases, sino de composición del PIB. No vamos a poder recaudar lo mismo que Alemania porque nuestra composición del PIB es diferente”, resumió.

A continuación, detalló que donde “se recauda muchísimo menos” es en el impuesto sobre el trabajo y que básicamente se nutre de las declaraciones de las rentas o IRPF que pagan los ciudadanos y las cotizaciones sociales que soportan las empresas. “Pero curiosamente, en cotizaciones sociales recaudamos más que en el resto de Europa, luego, el problema está concentrado básicamente en la recaudación del IRPF con relación a otros países de Europa”, donde dijo que se cobija precisamente ese déficit de recaudación “de seis puntos del PIB” que reclama Hacienda.

“Y el problema de IRPF no es que los españoles individualmente paguemos menos. De hecho, pagamos más. En España el tipo marginal del IRPF es el 50% y en Alemania es del 45; luego, la carga fiscal que tiene que soportar cada ciudadano es muy superior en España que en Alemania. ¿Cuál es el problema? El desempleo”, relató, convencido de que, "si arreglamos el problema laboral, arreglamos el problema de recaudación”. “Una de cada 4 personas que quieren trabajar no puede trabajar, pero no sólo no puede trabajar, sino que al no trabajar no cotiza, no paga sus impuestos. Está en una situación de desprotección y además perjudica la recaudación del Estado frente a la recaudación que se observa en otros países”, ilustró.

DISTRAER A LA OPINIÓN PÚBLICA

En este punto criticó que “se esté distrayendo la atención de la opinión pública del problema fundamental, que es el empleo” a apuestas fiscales asociadas al Impuesto de Sociedades u otros impuestos sobre capital, en alusión a la idea de homologar los tributos de patrimonio, sucesiones y donaciones obligando a tributar por ellos en todas las comunidades autónomas.

A juicio del Círculo de Empresarios, “lo que deberíamos hacer en España es armonizar los impuestos con el resto de Europa” y eso significaría “que la mayor parte de comunidades autónomas españolas deberían ir suprimiendo el impuesto sobre patrimonio, el de sucesiones y el de donaciones”, ya que “no existen de forma simultánea en el resto de países de Europa”.

“Pretender en España recaudar sobre patrimonio, sobre sucesiones, sobre donaciones o sobre ganancias de capital es pretender recaudar por todo cuando no se está haciendo en ningún país del mundo”, insistió, subrayando que solo hay tres países significativos en Europa donde se aplican estos tributos “con un tipo muy bajo”, pero “en sustitución de otro impuesto”. A título de ejemplo refirió que Holanda y Suiza tienen “un impuesto de patrimonio muy pequeñito para sustituir el impuesto sobre las ganancias de capital”. “Aquí en España tenemos impuesto sobre ganancias de capital, que supone una recaudación muy importante, y además en muchas comunidades impuesto sobre patrimonio”, denunció.

Junto a la promoción del empleo, aconsejó atajar la economía sumergida, que supone además “competencia desleal” para los empresarios, con “técnicas legislativas” como elevar el umbral de los pagos obligatorios por sistemas telemáticos frente al efectivo y “técnicas proactivas” de inspección. “Pero hasta ahora los esfuerzos de la Agencia Tributaria han venido más por conseguir aumentar la recaudación de donde parecía fácil obtenerla y no investigar o inspeccionar aquellas actividades económicas que están en economía sumergida”, lamentó.

En tercer término, y mientras se recupera la recaudación con la generación de nuevos puestos de trabajo, alentó a aliviar los costes de la administración pública “buscando la eficiencia. “Los políticos, los gobernantes tienen que dar ejemplo. No se puede vivir en un Estado derrochador, el Estado debe concentrar sus recursos en atender a los que lo necesitan y no atender las necesidades políticas del Gobierno”, concluyó.