Así lo indicó Bal en una entrevista en RNE recogida por Servimedia, donde concretó que pide condenar “toda” expresión de violencia, incluidas amenazas, coacciones y señalamientos, “independientemente” de a quien se dirija o a quien emplee. Según Bal, no hay una violencia “condenable” y otra “perdonable”.

Asimismo, Bal destacó que el segundo punto aboga por “renunciar” a discursos que justifiquen esas prácticas “antidemocráticas”, que “criminalicen” al adversario político y promuevan el enfrentamiento entre ciudadanos, y el tercero es impulsar ese pacto que empiece por “reconocer” el derecho de “todos” a expresar las ideas “en libertad”.

Bal espera que le respondan, ya que estos tres puntos, a su juicio, son “sencillos”, al tiempo que preguntó cómo va a haber alguien que diga que no. Aseguró que la “concordia” es “más necesaria que nunca” y esperó que los madrileños tengan este concepto “en la cabeza” cuando vayan a votar el 4 de mayo.

Sobre el tema de la violencia, Bal afirmó que la Policía Nacional, ante las amenazas que han recibido en los últimos días miembros del Gobierno, candidatos a estos comicios y la directora general de la Guardia Civil, María Gámez, les ha recomendado tener guardaespaldas y él ha hecho caso.

POLARIZACIÓN

Además, Bal mostró su preocupación por la “polarización” y subrayó que él mantiene un tono “moderado” y que se presenta a estas elecciones para “acabar” con los “extremos y polos”, con los discursos “guerracivilistas” y eslóganes “vacíos”. “Yo hago propuestas para los madrileños, no veo que los demás lo estén haciendo”, dijo.

En este sentido, explicó que este clima le “espeluzna” y le “irrita”. “No podemos estar perdiendo la compostura, dejemos estos insultos y volvamos a un debate sano, con propuestas. Yo he planteado muchas y no escucho las del resto”, apuntó.

Al respecto, recordó que estos comicios consisten en si las políticas de la Comunidad de Madrid las decide Vox o Cs, ya que “parece” que las ganará la presidenta de esta comunidad autónoma y candidata del PP a la reelección, Isabel Díaz Ayuso. Por este motivo, aclaró que hay que decidir quién será el vicepresidente, si él o la candidata de Vox, Rocío Monasterio.

Para acabar, señaló que Cs es gente “seria”, que “deja en casa” los “cabreos, enfados y las tripas” y recordó que los españoles pagan el sueldo a los políticos para dar “soluciones” a los “problemas reales” y no para “hacer amigos” ni para “cobrarse venganzas”.