El trabajo se publicó en la revista ‘Journal of Neuroinflammation’ y en él participaron los investigadores Andrés Fernández y Eva Cano, entre otros. Los datos recogidos en el estudio se obtuvieron mediante la investigación de ratones senescentes acelerado propones a envejecer (Samp8) y se compararon con ratones de control resistentes a la senescencia (Samr1). El objetivo es que los resultados obtenidos puedan crear nuevos enfoques terapéuticos en estos procesos neurodegenerativos.

De hecho, el envejecimiento y las enfermedades relacionadas con la edad son factores de riesgo importantes para el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas. Según el informe, la neuroinflamación (NIF) juega un papel importante en la degeneración asociada al paso del tiempo en el sistema nervioso central (SNC).

El estudio asegura que a medida que aumenta la esperanza de vida, la edad y las enfermedades relacionadas con ella aumentan la probabilidad de padecer algún problema de salud. La investigación establece un vínculo entre el envejecimiento, la neuroinflamación y el desarrollo de enfermedades como el alzhéimer, la enfermedad de Parkinson o la demencia.