Hervás hizo esta consideración en la comisión del Congreso que investiga la llamada 'operación Kitchen', que es objeto también de un sumario en la Audiencia Nacional. En esta causa se trata de determinar si durante el Gobierno de Mariano Rajoy se usaron medios del Ministerio del Interior para espiar extraoficialmente a Bárcenas y averiguar si escondía más información que pudiera perjudicar al PP.

Hervás explicó que este seguimiento a la mujer de Bárcenas fue encargado mientras él estaba de vacaciones y que fue ordenado por el que entonces era su superior como responsable de la UCAO, el comisario Enrique García Castaño.

El compareciente indicó que, al regresar de unos días de descanso, un subordinado le comunicó que García Castaño había ordenado este seguimiento a Iglesias, algo que a él no le llamó la atención “para nada”, puesto que era normal actuar de esta forma y se trataba de una vigilancia “sencilla”.

SIN FONDOS RESERVADOS

Sostuvo que no había “ninguna irregularidad” en este seguimiento y que se le explicó que el objetivo de vigilar a la mujer de Bárcenas era para ver si se obtenía nueva información sobre dónde podía esconder dinero el ex tesorero del PP y si podía estarse sirviendo para ello de testaferros.

Hervás añadió que en este control de Iglesias no se usaron fondos reservados y que en el mismo se usaron agentes que estaban perfeccionando su formación en este tipo de operativos. Indicó que esto explica que en prensa se haya publicado que llegaron a usarse unos 70 policías en este trabajo, ya que se empleaban funcionarios que iban rotando.

Al mismo tiempo, este comisario fue preguntado por las informaciones sobre un ordenador portátil que se facilitó al ex secretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez y si el mismo se le facilitó para analizar información presuntamente sustraída a Bárcenas. Según Hervás, es cierto que él acudió al despacho del 'ex número dos' de Interior para instalar un ordenador, pero sostuvo que era para consultar miles de archivos en otro idioma y referidos a una operación que nada tenía que ver con la 'operación Kitchen'.

A este respecto, este ex responsable de inteligencia de la Policía señaló que nunca escuchó hablar en la Policía de la 'operación Kitchen' ni que se diese este nombre al seguimiento de la mujer de Bárcenas.