En una entrevista en Radio Euskadi recogida por Servimedia, Iceta analizó la intención de Pere Aragonès de gobernar en solitario, y aseguró que “es nuestra obligación entendernos con todos los gobiernos, sea cual sea su color político”, pero sostuvo que “preferiría un Govern cuanto más estable mejor, y veremos qué formula se adopta”. A su juicio, “es hora de más estabilidad y más avances”.

Ante la posibilidad de una repetición electoral, dijo decantarse “por los mandatos de cuatro años” y señaló que “Pere Aragonès lo está fiando todo a que Junts le dé permiso para gobernar”. Y en ese caso, indicó que “es más fácil crear una mesa de diálogo sin Junts o la CUP en el Govern. Yo he visto en ERC una disposición al diálogo mayor que en otras fuerzas independentistas”.

Sobre el papel que puede jugar Salvador Illa, el ministro destacó que “la verdad es que ganó las elecciones, y de vez en cuando hay que recordarlo. Su ilusión es construir una alternativa, y como ha demostrado en la pandemia no va a fallar, y tiene antes en su cabeza el interés de su país que el suyo”.

Miquel Iceta recalcó que los partidos independentistas “ya saben que con los socialistas si es para la independencia no pueden contar”, y lamentó “un episodio muy chusco durante la campaña”, cuando los partidos independentistas firmaron no pactar con el PSC.

En opinión del ministro, “el independentismo no ha producido ningún avance en los últimos diez años. Uno puede tener ideales, pero también debe gobernar en presente. El Independentismo está roto en Cataluña. No hay voluntad suficiente para gobernar juntos”.

Al hilo de las recientes elecciones en la Comunidad de Madrid, Miquel Iceta admitió que el resultado del PSOE “es una mala noticia, pero hay gente que quiere sacar conclusiones como si fueran unas generales. Perder en Madrid es perder en Madrid. Madrid no es toda España”, afirmó

Preguntado en cómo afecta el 4-M al Ejecutivo, el ministro de Política Territorial y Función Pública subrayó que “el Gobierno español se debe al Congreso y ahí sigue habiendo la misma representación que antes. No tiene una mayoría absoluta, lo que le obliga a dialogar con otras fuerzas, y de esa necesidad hay que hacer virtud”.