Sector financiero
Goirigolzarri defiende que la retribución del Consejo y la cúpula de CaixaBank es “sustancialmente” inferior a la de “bancos comparables”
- Recuerda que Gortazar tiene el sueldo fijo congelado desde hace cincos años y la retribución de los consejeros es el 50% de entidades rivales
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El presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, salió este viernes en defensa de la retribución de la cúpula del banco y de su Consejo asegurando que es “sustancialmente inferior” a la de bancos “comparables” en una Junta de accionistas en la que el Estado, a través del Frob, votó en contra de la nueva política retributiva de la dirección tras las quejas del Gobierno.
Goirigolzarri explicó que la propuesta era para acomodar la política retributiva a la nueva realidad del banco, indicando que se crea una presidencia ejecutiva que dirige y aún así la retribución que le ha asignado el Consejo “es inferior a las referencias comparables de mercado”, como también la de su ‘número dos’, Gonzalo Gortázar.
Además, añadió que la remuneración por ser consejero no ejecutivo en la entidad “se ha mantenido sin cambios desde el 2015” y así continuará en 2021, después de que durante el pasado ejercicio estuviese además “en el entorno del 50% respecto a la media de remuneraciones de otros bancos”.
“La remuneración por consejero en el caso de CaixaBank se sitúa en niveles claramente inferiores a los de la media de los comparables en el sector en España, a pesar de que, como saben ustedes, es el tercer banco en términos de capitalización y el primero en resultado neto”, expuso a los accionistas de la entidad en la Junta que celebra el banco fusionado.
Goirigolzarri, quien coincidió tras las quejas de un accionista en que los empleados son "el activo más importante” y plantear ajustes “es una cosa muy dolorosa”, quiso exponer en detalle la política retributiva para el Consejo tras la polémica abierta en medio de la negociación del ERE al encontrarse el Estado en el capital y al haber sido avivada por las quejas expresas de varios miembros del Gobierno.
En primer término, recordó que la política de remuneraciones “como en todos los bancos” se encuentra “absolutamente reglada” y es una decisión que se adopta dentro del Consejo de Administración, pero debe ser analizada y propuesta por una Comisión de Retribuciones que, en CaixaBank, “está presidida por una consejera independiente y tiene mayoría de consejeros independientes”.
“La Comisión de Retribuciones no tiene ningún consejero ejecutivo y su labor se realiza en base a políticas objetivas”, agregó, detallando que además cuenta para la elaboración de la política “con el asesoramiento de empresas externas que son especialistas en la materia”. Su último trámite es llevarla a la Junta cada tres años, así como cualquier modificación.
En este contexto, indicó que la remuneración total del Consejo de Administración de CaixaBank correspondiente al 2020 fue “inferior” al 2019 porque hubo una reducción del número de consejeros y por la “renuncia” del consejero delegado, Gonzalo Gortázar, a su retribución variable.
Además, explicó que los consejos no ejecutivo solo perciben una cantidad fija, sin variable, que “sin cambios desde 2015” y la propuesta llevada a la Junta es “continuar con las mismas retribuciones”. Aquí, incidió en que la remuneración por consejero en el caso de CaixaBank “se sitúa en niveles claramente inferiores a los de la media de los comparables” en España, excluyendo Bankia, cuyas remuneraciones estaban limitadas por estar el Estado en su capital.
La propuesta de política retributiva para el consejo en los años 2020-2022, que ha contado con el rechazo del Estado a través del Frob, la justificó en los cambios del Consejo tras una fusión que se aprobó en diciembre “con más del 99% del voto de los accionistas”.
Conforme a ese acuerdo, Goirigolzarri recordó que se ha creado una presidencia ejecutiva que ejerce él con responsabilidades en los ámbitos de auditoría, comunicación y relaciones institucionales y la Secretaría del Consejo. Según expuso, pasa a tener una remuneración, aprobada por el Consejo a propuesta de la Comisión de Retribuciones, “en la línea con los esquemas tradicionales de CaixaBank y es inferior a las referencias comparables de mercado”.
En cuanto a la retribución del consejero delegado, explicó que su remuneración fija “ha permanecido sin cambios en el año 2020 respecto al año 2019”, y además renunció a la remuneración variable, de forma que sus ingresos cayeron un 21,5%.
"ENCARAR LA REALIDAD
De cara al 2021 indicó que “se mantienen los importes de sueldo fijo y variable” de Gortazar “por quinto año consecutivo” y es remuneración “está sustancialmente por debajo de lo que le correspondería, según referencias sectoriales que entidades comparables”.
Por otro lado, apuntó que el Consejo del nuevo banco tiene 15 miembros en lugar de los 27 que hubiese contado de sumar los 14 originales de CaixaBank y los 13 con que contaba Bankia, lo que supone una reducción del 44%.
A preguntas de los accionistas, volvió a explicar que el ERE responde a la necesidad de encarar “la realidad” del sector, que “tiene unos enormes retos estratégicos por delante” por el escenario de tipos negativos, el aumento de la competencia y la digitalización. Según detalló, la banca ha pasado de ser “un sector en enorme expansión” a estar “en reconversión”.
“Ante situaciones como ésta es necesario tomar decisiones estratégicas”, agregó, defendiendo que hay que adoptarlas además “con anticipación al fin de asegurar la sostenibilidad del proyecto”, ya que “la inacción o el retraso es tremendamente nocivo”. Además, apostilló que es algo que ya se venía haciendo, recordando que CaixaBank es producto de la fusión de 130 entidades, con intención de encarar el escenario con “una clara ventaja competitiva”.
“Es nuestra obligación para asegurar la sostenibilidad del proyecto, que en definitiva es asegurar el máximo número de puestos de trabajo de forma sostenible en el futuro”, agregó, puntualizando que el banco va a hacer además “un esfuerzo muy grande de entendimiento”.
Además, quiso poner en valor el programa de recolocación que pondrá en marcha para dar salida laboral a los empleados afectados por el ERE, convencido de que será un esquema que “se reflejará en otras empresas” y podría tener un alcance superior. “La idea que subyace detrás de este plan de recolocación se debería aplicar a nivel de país porque lo necesitamos”, concluyó.
(SERVIMEDIA)
14 Mayo 2021
ECR/PTR/clc