En rueda de prensa, reiteró que la distribución global de la vacuna sigue siendo muy desigual, con menos del 1% de las dosis administradas por ahora en países pobres.

Por ello, pidió a los países que ya han alcanzado niveles altos de vacunación que, en lugar de inmunizar a los niños y adolescentes, donen sus dosis sobrantes al mecanismo Covax, para que se redistribuyan entre los países más pobres. "Entiendo que algunos países quieran vacunar a sus niños y adolescentes, pero les urjo a que lo reconsideren y en lugar de ello donen más dosis a Covax", propuso.

En la actualidad, “solo un 0,3% del suministro de vacunas se dirige a los países pobres”, y advirtió de que “la vacunación por goteo no es una solución eficaz” contra el coronavirus.

Señaló que “ahora mismo ”las cifras más preocupantes” están en la India, pero la pandemia avanza rápidamente también en las vecinas Nepal y Sri Lanka, y también en países como Camboya y Egipto.

Asimismo, recordó que el continente americano concentró el 40% de todas las muertes a nivel mundial. “Llevamos 3,3 millones de fallecimientos, y este segundo año va camino de ser aún peor que el primero”, declaró.

El director de la OMS, que esta semana se ha vacunado contra la Covid-19 en el Hospital Universitario de Ginebra, calificó dicho momento de “agridulce”. “La vacuna es un triunfo de la ciencia y la solidaridad globales, pero por otro lado, mis pensamientos estuvieron con los millones de profesionales sanitarios que llevan año y medio luchando contra la pandemia, muchos de los cuales aún no se han vacunado”, confesó.