Energía

La Agencia Internacional de la Energía cierra ya la puerta a nuevos yacimientos de petróleo y gas

- Apuesta por no vender coches diésel o gasolina en 2035 y que el 90% de la electricidad sea renovable en 2050

MADRID
SERVIMEDIA

El mundo debe cerrar ya mismo la puerta a nuevos yacimientos de petróleo y gas, prohibir la venta de coches con motores de combustión interna -como diésel o gasolina- en 2035 y que casi el 90% de la generación de electricidad provenga de fuentes renovables en 2050.

Éstas son algunas propuestas de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) para que el planeta alcance emisiones netas cero de gases de efecto invernadero a mediados de siglo, es decir, que las que se expulsen a la atmósfera se compensen con las que absorban sumideros naturales como océanos y bosques.

Esas propuestas forman parte del informe ‘Net Zero para 2050: una hoja de ruta para el sector energético mundial’, difundido este martes y calificado de “histórico” por la AIE. Se trata del estudio integral del mundo sobre cómo transitar hacia un mundo con emisiones netas cero a mediados de siglo garantizando al mismo tiempo suministros energéticos estables y asequibles, proporcionando un acceso universal a la energía y permitiendo un crecimiento económico robusto.

HASTA 2040

La hoja de ruta incluye más de 400 hitos en el viaje global a cero emisiones netas en 2050, entre ellas que desde ya no se invierta en proyectos para explorar nuevos yacimientos de petróleo y gas ni en nuevas minas de carbón.

En 2025, todos los edificios nuevos serán eficientes energéticamente en los países ricos, no se venderán nuevas calderas de combustibles fósiles y la solar fotovoltaica y la eólica aportarán un 20% de la generación total de electricidad.

Para 2030, la AIE apuesta por que la demanda mundial de carbón caiga un 50% respecto a 2020, todos los edificios del planeta sean eficientes, el 60% de los coches vendidos sean eléctricos.

En 2035 no se venderían coches con motor de combustión, el 50% de los camiones nuevos serían eléctricos, el uso mundial de combustibles fósiles caería un 50% respecto a 2020 y los países ricos alcanzarían las emisiones netas cero en el sector eléctrico. La electricidad pasaría entonces a convertirse en el núcleo del sistema energético al desempeñar un papel clave en todos los sectores, desde el transporte y la construcción hasta la industria.

DESDE 2040

Para 2040, el sistema eléctrico mundial sería de emisiones netas cero, el 50% de los edificios del mundo serían eficientes, el 50% de los combustibles de los aviones apenas emitirían gases de efecto invernadero y la demanda de petróleo caería la mitad respecto de 2020.

En 2045, las nuevas tecnologías energéticas estarían muy extendidas. La gran mayoría de los coches en las carreteras funcionarían con electricidad o pilas de combustible, los aviones dependerían en gran medida de biocombustibles avanzados y combustibles sintéticos, y el 50% de la demanda de calefacción procedería de bombas de calor.

Y en 2050, casi el 90% de la generación de electricidad procedería de fuentes renovables, todos los coches se moverían con electricidad o pila de combustibles, el 70% de la generación eléctrica llegaría de la solar fotovoltaica y la eólica, y el 85% de los edificios serían eficientes energéticamente. Entonces, los combustibles fósiles dejarían de aportar casi cuatro quintas partes del suministro actual de energía a poco más de una quinta parte.

Según la AIE, esa transición energética requiere de un aumento de los gastos de los gobiernos en investigación y desarrollo, y en un apoyo sostenido de los ciudadanos, cuyas vidas se verán afectadas de múltiples maneras.

"La transición de energía limpia es para y sobre las personas", apunta Fatih Birol, director ejecutivo de la AIE, que añade: "Nuestra hoja de ruta muestra que el enorme desafío de la transición rápida a un sistema neto de energía cero también es una gran oportunidad para nuestras economías. La transición debe ser justa e inclusiva, no dejando a nadie atrás. Tenemos que asegurarnos de que las economías en desarrollo reciban la financiación y el ‘know-how’ tecnológico que necesitan para que sus sistemas energéticos satisfagan las necesidades de sus poblaciones y economías en expansión de una manera sostenible".

(SERVIMEDIA)
18 Mayo 2021
MGR/gja