Según explicó la Comisión este viernes, la nueva compañía asumirá los negocios de las partes dedicadas a la distribución mayorista de publicaciones periódicas y la parte del transporte de Boyacá de este tipo de publicaciones.

Por eso, dijo que la operación va a reforzar la posición negociadora de la nueva entidad frente a editores, puntos de venta y otras distribuidoras y podría tener “incentivos para denegar el suministro de transporte nacional a editores que no tengan contratado el servicio de distribución con la empresa de nueva creación”.
En este contexto, la CNMC aseguró que también examinará el acceso de terceros operadores de transporte a los fondos editoriales distribuidos por las partes y la actividad de transporte local “ya que la operación también podría afectar a repartidores independientes”.
Estos riesgos, agregó, se refuerzan por las barreras a la entrada al mercado de distribución mayorista de publicaciones periódicas y el declive del mercado, afectado por el creciente consumo de las publicaciones digitales.