Desde la madrileña Plaza de las Cortes, tras apoyar una manifestación contra la subida de impuestos convocada por la asociación Stop Sucesiones, Bal dijo que “es una reivindicación legítima que no se cobre el impuesto de sucesiones frente a las pretensiones de la señora María Jesús Montero y el Gobierno de coalición”.

Se revolvió por el hecho de que al Gobierno “se le ocurre hablar de armonizar al alza, de subir el impuesto a la muerte”, después de que se hayan producido “más de 100.000” muertes de españoles a causa de la pandemia del coronavirus. “Nos parece un auténtico disparate y por eso hemos querido acompañar a esta plataforma de la sociedad civil”, señaló.

A su juicio, “no solamente es inoportuno y demuestra una falta absoluta de empatía por el sufrimiento de la sociedad española”, sino que se trata de “un impuesto injusto” porque “grava dos veces la riqueza”. Aludió a que hay personas “que incluso tienen que vender su herencia para poder pagar el impuesto, es decir, que tiene un carácter netamente confiscatorio”.