Contaminación

Los combustibles fósiles mataron a un millón de personas en 2017, según un estudio

MADRID
SERVIMEDIA

Algo más de un millón de muertes de personas en todo el mundo fueron atribuibles a la contaminación del aire por la quema de combustibles fósiles en 2017, de las cuales más de la mitad se debieron al carbón.

Ésta es la principal conclusión de un estudio realizado por un equipo interdisciplinar de 15 investigadores de instituciones de Canadá, China y Estados Unidos, y publicado en la revista ‘Nature Communications’. Los datos empleados corresponden a más de 200 países y territorios del planeta.

La contaminación es, a la vez, una crisis mundial analizada mediante satélites y un problema devastadoramente personal porque las partículas PM2,5 (que pueden infiltrarse en los pulmones) pueden hacer enfermar a una persona que elabora la cena todas las noches en la cocina de su casa.

"Las PM2,5 son el principal factor de riesgo ambiental de mortalidad del mundo. Nuestro objetivo clave es entender sus fuentes", apunta Randall Martin, profesor distinguido Raymond R. Tucker en el Departamento de Energía, Ingeniería Ambiental y Química de la Universidad de Washington en San Luis (Estados Unidos).

Martin dirigió el estudio conjuntamente con Michael Brauer, profesor de salud pública en la Universidad de Columbia Británica (Canadá). Trabajaron con conjuntos de datos y herramientas específicas del Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud de la Universidad de Washington, el Instituto Conjunto de Investigación del Cambio Global de la Universidad de Maryland y el Laboratorio Nacional del Noroeste del Pacífico, así como otros investigadores de universidades y organizaciones de todo el mundo.

Erin McDuffie, investigadora asociada en el laboratorio de Martin, utilizó varias herramientas informáticas para entrelazar los datos y desarrolló un nuevo conjunto global de datos de emisiones de contaminación del aire. También aportó avances al modelo GEOS-Chem, una herramienta informática avanzada utilizada en el laboratorio de Martin para modelar aspectos específicos de la química atmosférica.

Con esta combinación de emisiones y modelado, el equipo pudo descubrir diferentes fuentes de contaminación del aire, desde la producción de energía hasta la quema de petróleo y gas y las tormentas de polvo.

TELEDETECCIÓN

Este estudio también utilizó nuevas técnicas de teledetección desde satélites con el fin de evaluar la exposición a PM2,5 en todo el mundo. A continuación, el equipo incorporó información sobre la relación entre esas partículas y datos de la Carga Mundial de Morbilidad para determinar las relaciones entre la salud y cada una de las más de 20 fuentes distintas de contaminación.

En última instancia, los datos reforzaron gran parte de lo que los investigadores ya sospechaban, particularmente a escala global. Sin embargo, ofreció información cuantitativa en diferentes partes del mundo, señalando qué fuentes son las culpables de la grave contaminación en diferentes áreas.

Por ejemplo, las cocinas y la calefacción doméstica siguen siendo responsables de la liberación de partículas en muchas regiones de Asia y la generación de energía continúa como gran contaminante a escala mundial, según McDuffie.

Las fuentes naturales también entran en juego. En África subsahariana occidental en 2017, por ejemplo, el polvo en suspensión representó casi tres cuartas partes del material particulado en la atmósfera, en comparación con la tasa mundial de sólo un 16%.

Martin y McDuffie estuvieron de acuerdo en que, si bien una conclusión de este trabajo es, en pocas palabras, que la contaminación del aire continúa enfermando y matando a la gente, el proyecto también tiene implicaciones positivas.

Aunque la vigilancia de la contaminación ha ido en aumento, todavía hay muchas zonas que no tienen la capacidad. Las que lo hacen pueden no tener las herramientas necesarias para determinar, por ejemplo, cuánta contaminación es un producto del tráfico local, prácticas agrícolas o incendios forestales.

"La buena noticia es que podemos estar proporcionando parte de la primera información que estos lugares tienen sobre sus principales fuentes de contaminación", apunta McDuffie.

(SERVIMEDIA)
16 Jun 2021
MGR/man