Según la Fadsp, la incidencia acumulada de coronavirus "sigue siendo elevada en España, en algunas provincias incluso muy elevada". Por ello, "entendemos que no tiene sentido suspender el uso de mascarillas en el exterior con incidencias acumuladas por encima de 50 casos".

Además, señaló que las tasas de vacunación no son todavía suficientes para controlar la transmisión comunitaria y "conviene recordar que no todas las personas vacunadas están protegidas, porque hay un porcentaje, reducido pero significativo, que no genera inmunidad, y esta parece ser decreciente con el paso del tiempo".

A esta situación, la Fadsp añadió la existencia de nuevas variantes, como la delta y su aumento en Europa, que son un peligro para la extensión potencial del virus, además con mayor contagiosidad y/o virulencia.

Por otro lado, agregó, las vacaciones de verano van a producir numerosos desplazamientos en todo el país que favorecen la difusión del virus, tal como demuestra el último brote en Baleares.

La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública también destacó que "las excepciones que se establecen quedan a criterio de valoraciones subjetivas de las personas individualmente y favorecen su incumplimiento generalizado así como enfrentamientos entre la población".