“Si pretenden que me quede callada, lo llevan claro”, manifestó Ayuso, que aseguró que no está dispuesta a permitir que suban que el Gobierno suba los impuestos a los madrileños para pagar ”lo que están haciendo en Cataluña”.

Durante su intervención consideró que “la independencia es negocio, la independencia es dinero, es una corruptela que lo único que intenta es, bajo supuestas identidades, crear una división social para después exprimir a España, al resto del país”.

Asimismo, dijo que ”si pretenden que ante esa situación injusta y perniciosa para todos me voy a quedar callada, lo llevan claro y si pretenden intentar dividirme con el presidente del partido (Pablo Casado), también”. Negó que pretenda ensombrecer al líder nacional del PP, Pablo Casado, y dijo que “quien gobernará España será él y no yo”"

También afirmó que, con sus actuaciones políticas, quiere “mostrar lo que se está perdiendo España”. Además, calificó de liberal su Gobierno y manifestó que defiende “las tradiciones y las vanguardias, y una España que están tratando de borrar por la puerta de atrás”.

Insistió en que desde el Gobierno de Sánchez “van a pretender que lo paguemos los demás y lo voy a denunciar y nos van a tener en contra. Estoy obligada a defenderlo”. “No creo que ese sea el camino y creo que la economía en el resto de España, también Madrid, ha estado muy afectada y lo que nos hace falta ahora mismo son otras políticas”, añadió.

A su juicio, “por ese camino no pueden conseguir absolutamente nada y lo que hay que hacer es todos los días, como hacemos todos los ciudadanos, cumplir con unas leyes, que es la diferencia entre una democracia y una dictadura o una autocracia: el respeto a la ley y a la justicia”.

“Somos la inmensa mayoría de los españoles los que no nos hemos movido de nuestro sitio. Si quieren convivencia, si quieren diálogo y prosperidad, tienen que volver al mismo eje, al de la libertad, al del respeto, al de la ley”, concluyó.