Lo dijo durante el acto institucional del Gobierno por el Día Internacional del Orgullo Lgtbi en la Residencia de Estudiantes de Madrid, un evento en el que también estuvieron presentes el ministro de Consumo, Alberto Garzón; la secretaria de Estado de Igualdad, Noelia Vera; y la directora general de Diversidad Sexual y Derechos Lgtbi, Boti García Rodrigo.

En el acto, que estuvo presidido por el periodista Paco Tomás y que fue amenizado por el Coro de Voces Lgtb de Madrid, también sirvió de escenario para la entrega de la primera edición de los premios Arcoíris, en los que se reconoció a la comisaria europea de Igualdad, Helena Dalli; a la Rede Educativa de Apoio Lgtb de Galicia; a la Fundación 26 de Diciembre; a TransGender Europe; a la deportista paralímpica Gema Hassen-Bey; al escritor Roberto Enríquez, Bob Pop; y a la serie ‘Veneno’.

Irene Montero centró su intervención en la importancia de la aprobación mañana en el Consejo de Ministros de la Ley para la Igualdad Real y Efectiva de las Personas Trans y para la garantía de los derechos de las personas Lgtbi.

Lo hizo proclamando que “mañana España va a ser un país mejor, más libre”, que dará un “paso de gigante” mandando un “mensaje tan importante a tantas personas que a lo largo de su vida han podido sentir que están solos”.

Esto le sirvió para aseverar que “no estáis solos, tenéis al lado a gente que os quiere, que, sin conoceros, defienden vuestros derechos, y desde mañana tendréis una ley que reconoce vuestros derechos”.

Luego de agradecer a quienes han puesto “la cara y el cuerpo” para que la ley sea aprobada, reconoció la labor que, en su forja, ha realizado el equipo que comanda en el Ministerio de Igualdad.

“SALDAMOS UNA DEUDA”

Irene Montero dejó claro que el Orgullo es “de todos, de todas y de todes”, una conmemoración que este año será “más Orgullo que nunca, porque saldamos una deuda” con las personas transexuales.

La titular de Igualdad recordó cómo hace unas semanas se vio obligada a disculparse ante este colectivo después de que el Congreso de los Diputados rechazara la toma en consideración de la ‘ley trans’ gracias a la abstención del PSOE, y lamentó que se lleve “mucho tiempo” cuestionando sus “derechos, libertades y vidas”.

No obstante, rememoró que, en aquella ocasión, se comprometió a aprobar esta norma antes del Orgullo, y “hemos cumplido”.

Explicó que la norma provocará que las personas trans “no sean consideradas enfermas”, al tiempo que obliga a las Administraciones Públicas a reconocerles “el derecho a ser sin miedo, sin culpa y sin un informe médico”.

Abundó en que la ley no sólo reconoce la “existencia” de este colectivo, sino sus “derechos materiales”, como el de alquilar un piso sin temor a que el hecho de “ir de la mano con sus parejas les impida firmar el contrato”; a ir al médico “sin ser llamado por un nombre que no es el suyo”; a que los niños en el colegio no sufran “miedo, ansiedad y depresión” por ser tratados con una identidad que no es la suya.

FEMINISMO

La ministra de Igualdad no rehuyó la polémica que la ‘ley trans’ ha generado en ciertos sectores del feminismo, que consideran el texto “un retroceso en la protección” de los derechos de las mujeres, y que han llegado a pedir su dimisión.

Lo hizo propugnando que esta ley también es responsabilidad de “las mujeres feministas”, que “saben que lo que no se nombra no existe”, lo que le sirvió para argüir que, “si no llegamos todas, y esto nos lo han enseñado el feminismo, no llega ninguna”.

También señaló que el texto “manda un mensaje poderoso” a la UE en un momento en que Polonia y Hungría “están queriendo poner en juego los derechos y las vidas” de las personas Lgtbi.

“Los demócratas sabemos que solamente con un avance de derechos valiente, audaz, poderoso y firme podremos poner freno a quienes promueven el odio”, sentenció.

Irene Montero reconoció que esta ley no puede ser considerada el final del camino, sino el principio de su defensa, que empezará próximamente durante su tramitación parlamentaria en la que se deberán incorporar las enmiendas que sean necesarias para mejorar su contenido, especialmente en lo referido a los migrantes y las personas no binarias.

Por último, celebró que la norma “rompe con el miedo, con la culpa de ser quien cada uno quiere ser” e indicó que “el mensaje es poderoso: no son caprichos, ni deseos, son derechos. Por una España, feminista, diversa y de todos, todas y todes. Adelante, porque sí, se puede”.

COMPROMISO HISTÓRICO

Por su parte, Boti García Rodrigo evocó la lucha histórica de la comunidad Lgtbi en España, que comenzó con la primera manifestación que celebró en Barcelona en 1977. “Desde entonces, el Orgullo no ha parado de crecer en movilizaciones, en logros y en victorias”, exclamó.

Afirmó que el Orgullo es un “lugar simbólico” en el que la “visibilidad” es el mejor “arma” para “defender nuestros derechos y para empoderarnos”.

Tras reconocer la labor de quienes han luchado por reconocer y ampliar los derechos y libertades de las personas Lgtbi, y llamar a mantener la viva la llama del Orgullo, proclamó que “habéis hecho una sociedad mejor, más libre y más democrática”.