El saldo de la balanza por cuenta corriente, que incluye los ingresos y pagos con el exterior por las exportaciones e importaciones de bienes y servicios y por las rentas primara y secundaria, se incrementó hasta los 400 millones, frente a los 1.200 millones de déficit de abril de 2020.

Por componentes, la balanza de bienes y servicios pasó de tener un saldo prácticamente nulo en abril de 2020 a registrar un superávit de 1.000 millones en abril de 2021. El turismo, que en abril de 2020 no registró ni ingresos ni pagos como consecuencia del cierre de fronteras, presentó en abril de 2021 un saldo de 200 millones, mientras que el saldo de bienes y servicios no turísticos mejoró hasta los 700 millones, tras ser también casi nulo en el mismo mes de 2020.

Asimismo, en abril el déficit de las rentas primaria y secundaria se redujo hasta los 600 millones, frente al de 1.200 millones registrado un año antes. Por su parte, la cuenta de capital mostró un superávit de 700 millones (300 millones en abril de 2020).

En términos acumulados de 12 meses, en abril de 2021, la capacidad de financiación fue de 12.900 millones, frente a la de 27.800 millones acumulada hasta el mismo mes del año anterior. Esta evolución, indicó el Banco de España, se explica por la reducción del superávit acumulado de la balanza por cuenta corriente, que cayó 15.600 millones en términos interanuales y se situó en 7.700 millones en abril de 2021. En concreto, el dato refleja fundamentalmente la disminución del superávit turístico, de 36.000 millones, que solo fue parcialmente compensada por la mejora del saldo de bienes y servicios no turísticos, por un importe de 18.800 millones. Por otro lado, el superávit acumulado de la cuenta de capital fue de 5.200 millones.

Por otra parte, en abril el saldo de la cuenta financiera excluyendo el Banco de España mostró una salida neta de capitales de 9.400 millones. La mayor contribución fue la de la otra inversión -que incluye, fundamentalmente, préstamos y depósitos- con un saldo de 9.700 millones, debido a una disminución de los pasivos de 7.500 millones y a un aumento de los activos de 2.200 millones, concentrados principalmente en las Instituciones financieras monetarias.

La inversión de cartera -la que se materializa en valores negociables no incluidos en reservas ni en inversión directa- presentó un saldo negativo de 900 millones debido a un aumento de los pasivos de 7.600 millones, superior al de los activos, que fue de 6.700 millones. El saldo de la inversión directa -que incluye las transacciones entre empresas de un mismo grupo- fue de 300 millones.

Finalmente, la cuenta financiera del Banco de España frente al exterior registró un saldo neto negativo de 8.300 millones. En términos acumulados de 12 meses, en abril el saldo neto de la cuenta financiera excluyendo el Banco de España fue de 50.300 millones (46.400 millones en abril de 2020). La inversión de cartera fue la categoría funcional que más contribuyó a esta evolución, con un saldo neto de 48.400 millones en el acumulado hasta abril de 2021, frente al déficit de 24.900 millones acumulados hasta el mismo mes del año anterior, mientras la inversión directa presentó un saldo de 12.000 millones (17.900 mm hasta abril de 2020). Ambos saldos fueron parcialmente compensados por el de la otra inversión, de -18.200 millones en abril de 2021 (frente a 68.800 millones un año antes). Finalmente, el saldo de la cuenta financiera del Banco de España frente al exterior acumulado en los últimos doce meses se situó en un déficit de 34.200 millones en abril.