La investigación se inició a mediados del mes de mayo cuando los familiares se percataron de una serie de transacciones fraudulentas en la cuenta bancaria de su pariente, el cual había fallecido hacía más de un año.

Tras interponer denuncia, los policías averiguaron que los cargos procedían en su mayoría de compras online de todo tipo de enseres, mobiliario y pedidos de comida a domicilio, sumando todo ello más de 35.000 euros.

Las primeras pesquisas policiales apuntaron a la mujer que prestaba servicio en la vivienda del difunto, como presunta autora de tales hechos, la cual habría atendido a esta persona de edad durante un largo periodo de tiempo, circunstancia que le habría facilitado el acceso a la tarjeta bancaria.

Además, se pudo comprobar que tanto los pedidos de comida como los productos comprados eran entregados en la vivienda de la investigada.

La operación culminó con el arresto de la mujer cuidadora del fallecido, la cual en sede policial reconoció su participación en los hechos. Tras ello, los agentes practicaron una entrada y registro en su domicilio, incautándose un total de 103 productos almacenados, incluyendo camas, televisores, patinetes eléctricos, electrodomésticos, ordenadores, joyas o teléfonos.

La detenida fue puesta a disposición de la autoridad judicial como presunta autora de un delito de estafa.