Memoria histórica

UGT rechaza la “grosera manipulación” de la historia y reivindica la “memoria democrática”

MADRID
SERVIMEDIA

UGT expresó este martes su rechazo a la “grosera manipulación” de los acontecimientos ocurridos en España en torno al año 1936 y reivindicó la memoria democrática.

Lo hizo después de que el exministro con UCD Ignacio Camuñas defendiera, en un acto junto al presidente del PP, Pablo Casado, que lo que pasó en España en 1936 no fue un golpe de Estado y responsabilizara de la guerra al gobierno republicano.

Después de esas declaraciones, UGT expresa su “profundo pesar y su más absoluto rechazo frente a quienes pretenden la más grosera manipulación y revisionismo histórico en relación con los acontecimientos vividos en España como consecuencia del golpe de Estado, producido en el año 1936 contra la legitimidad democrática que representaba la II República y que dio origen a la Guerra Civil”.

Considera “lamentable que personajes como el ex ministro de UCD Ignacio Camuñas malbaraten la contribución de aquella formación política, y de muchos de las mujeres y hombres que desde sus filas trabajaron honestamente por la reconciliación de las españolas y los españoles y la construcción de un nuevo país sobre bases radicalmente diferentes a las que representaba la dictadura franquista”.

Pese a considerar que eso es “preocupante”, precisa que lo es “mucho más que este tipo de planteamientos neofranquistas y posturas totalitarias tengan acomodo y cobertura en nuestra sociedad, en el ámbito político y en la opinión pública”.

“Negar hechos históricos establecidos ya en el contexto democrático europeo e internacional sitúan a los que lo defienden en el extremismo, y fuera del marco liberal democrático y constitucional”, advierte UGT.

El sindicato recuerda que fue “prohibido, duramente represaliado y muchos de sus personas dirigentes y afiliadas tuvieron que huir o fueron encarceladas y asesinadas. Negar el derecho a las víctimas del franquismo a recuperar los cuerpos de familiares y amistades, a recuperar legalmente la dignidad que les arrebataron consejos de guerra y tribunales de represión, es contrario a la defensa de los derechos humanos y los valores reparadores de la justicia”.

Exige por ello “un compromiso de todos los actores democráticos, todos, con el marco constitucional, la pluralidad y la convivencia democrática, las libertades individuales y colectivas, y que se ponga fin y se rechace cualquier nostalgia e intento de legitimación del golpe de Estado del 1936 y la dictadura franquista”. “La memoria histórica democrática es necesaria para no repetir las atrocidades pasadas”, concluye.

(SERVIMEDIA)
20 Jul 2021
CLC