Así lo afirmó en una rueda de prensa al término de la Conferencia de Presidentes celebrada en Salamanca, durante la que criticó la ausencia del president de la Generalitat, Pere Aragonès, y subrayó que “le hubiera salido a cuenta” acudir a la reunión, ya que, en su opinión, hubiera visto que “hay muchísimas cosas que nos unen” y muchas cosas “de las que nos podemos beneficiar todo”.

Y “con mucha franqueza”, señaló Page, consideró que en el caso de que Aragonès vaya a Waterloo, “que sea para traerse a Puigdemont, puesto que ya no tiene inmunidad”. El presidente de Castilla-La Mancha afirmó que “lo deseaba de todo corazón”, ya que en su opinión “hay que cumplir con las leyes todos, y todas, y el Estado tiene que garantizar que todos estamos sometidos a la Justicia y estamos sometidos a las mismas reglas”.

El dirigente castellano manchego recalcó que hace años, a partir del movimiento del 15-M, en España “todo el mundo coincidió en que la política no podía ser un espacio de impunidad para delinquir”, y se extendió el convencimiento de que nadie “se parapetara en las inmunidades, que nadie tuviera privilegios ante la ley”, y subrayó “que es un buen momento para ser coherente”.

“No le deseo mal a nadie, pero sí que se dé la cara”, reiteró haciendo referencia al ex president Carles Puigdemont, porque de lo contrario, “sinceramente, estará perjudicando y mucho a la propia Comunidad Autónoma de Cataluña y con ello al conjunto de la convivencia de los españoles”, apostilló.