Según informó la DGT, estos 60 examinadores terminaron el pasado viernes el curso formativo de cuatro semanas de duración que les habilita para la calificación de pruebas en vías abiertas al tráfico para la obtención del permiso de la clase B.

Estas incorporaciones forman parte del compromiso de la DGT de aumentar la capacidad de examinar en algunas jefaturas provinciales y de afrontar con garantías la demanda estaciones de realización de exámenes en determinados momentos del año, como los meses de verano.

De este modo, las jefaturas de Albacete, Alicante, Álava, Badajoz, Baleares, Ibiza, Menorca, Vizcaya, Cantabria, Cáceres, Cádiz, Córdoba, Granada, León, Lérida, Alcalá de Henares (Madrid), Murcia, Málaga, Fuerteventura, La Rioja, Santa Cruz de Tenerife, Segovia, Sevilla, Toledo, Valencia y Zaragoza incorporarán a un examinador; las de Almería, Ciudad Real, Cuenca, Gerona, Tarragona y Valladolid recibirán a dos; las de Castellón, Guipúzcoa y Huelva, a tres; las de Barcelona y Navarra, a cuatro; y la de Madrid, a cinco.

La secretaria general de la DGT, María Lidón Lozano, arguyó que “desde el primer trimestre del año, estamos trabajando para dotar al organismo de los medios humanos suficientes y mejorar el servicio público que se da a los ciudadanos”, por lo que “las tres convocatorias de interinos” lanzadas, “más la oferta de empleo público que actualmente se está realizando, están ayudando a recuperar los efectivos perdidos en los últimos 12 años”.

A todas estas plazas hay que sumar el proceso selectivo que se está desarrollando para cubrir 35 nuevas plazas de examinadores de tráfico, por el sistema de acceso libre y perteneciente a la Oferta de Empleo Pública de 2020.