El freno en su expansión ha sido paulatino desde que alcanzase un récord del 38,3% en el mes de abril al comparar con un periodo en el año 2020 afectado por la pandemia y el confinamiento, y al que sucedieron expansiones del 19,5 y 18,9%.

A pesar del casi testimonial avance de julio, se mantiene aún en positivo después de que entrase en terreno negativo en marzo de 2020, coincidiendo con los primeros efectos de la pandemia por Covid-19 y la declaración del estado de alarma.

Si se corrigen los efectos estacionales y de calendario, el comercio al por menor registró también un crecimiento del 0,1% en julio respecto al mismo mes de 2020, tasa que es 1,1 puntos inferior a la de junio.

Sin incluir estaciones de servicio y corregido también de efectos estacionales y de calendario, el comercio minorista registró, en cambio, un descenso del 0,1%.

Desglosado por tipo de producto, alimentación subió un 0,8%, mientras que el resto bajó un 1,4%, destacando dentro de este grupo la caída del 2,4% en equipo de hogar frente a un aumento del 6,8% en el correspondiente a equipo personal.

En variación mensual y a precios constantes, el comercio al por menor creció un 0,1% frente a junio, la misma variación contabilizada el mes previo frente a mayo.

Por regiones y en variación anual, las ventas subieron en cinco comunidades autónomas y bajaron en otras doce. Los mayores avances correspondieron a las Islas Baleares (+5,9%), Andalucía (+1,7%) y la Comunidad Valenciana (+1,2%), y los descensos a la Comunidad Foral de Navarra (−6,1%), Extremadura (−4,6%) y Castilla y León (−4,2%).

En términos de ocupación, el índice en el sector del comercio minorista creció un 2% interanual, tasa dos décimas superior a la contabilizada en junio. En las estaciones de servicio la ocupación subió a su vez un 2,2%.

El empleo del comercio minorista aumentó en 16 comunidades en tasa anual siendo la Comunidad Valenciana la que logró el incremento más elevado (+3,3%). La única comunidad donde cayó el empleo fue Canarias, con un retroceso del 2,2%.