Se trata del segundo mes sucesivo donde la oferta española resulta inferior a la de la eurozona y se amplía la brecha, ya que en junio la diferencia fue de apenas tres puntos básicos, con TAEs del 1,59 y 1,60%, respectivamente.

Los datos proceden de las últimas estadísticas divulgadas en el portal del cliente bancario del Banco de España y rompen con una tendencia siempre superior en España de la TAE media ponderada en todos los plazos de los préstamos desde mediados del año 2017, si bien una diferencia entre ambas geografías muy limitada.

En julio del año 2020, la misma TAE ascendía al 1,92% en los préstamos para adquisición de vivienda en nuestro mercado, frente al 1,67% de la eurzona, y en julio de 2019, cuando la realidad del mercado hipotecario e inmobiliario no estaba condicionada por la pandemia, la relación era 2,23%-1,90%, también más costosa en España.

A diferencia del precio de las hipotecas, la TAE media nacional para los préstamos al consumo subió desde el 7,59% de junio al 7,75% de julio, superando de forma marcada el precio de la zona euro, que en el mismo periodo había escalado del 5,77 al 5,85%.

La realidad es también dispar en materia de retribución del ahorro, ya que en España los depósitos a plazo de hasta un año estaban remunerados al 0,01% en imposiciones hasta un año y al 0,17% en los que supera los dos años de plazo, muy por debajo del 0,16 y 0,59%, respectivamente, de la zona euro.

En las cuentas a la vista, en cambio, o en el ahorro más líquido, las entidades remuneran los recursos al 0,02%, cifra que si bien es testimonial aún supera al 0,01% de la zona euro.