Según Facme, el único escenario en el que en este momento se valora la posible administración de una dosis adicional de vacuna es en personas que, por su situación particular, no desarrollan una respuesta adecuada con la pauta normal de vacunación y pueden conseguir una mejor protección frente a la enfermedad con una pauta de vacunación con tres dosis de vacuna de ARNm, teniendo en cuenta, además, su mayor riesgo de complicaciones o muerte en caso de desarrollar la Covid-19.

Tal y como subrayaron desde Facme, "esta dosis adicional, de hecho, no es una dosis de refuerzo, sino que se trata de una modificación en la pauta de vacunación, que se completa con una dosis adicional".

Esta federación, en un documento remitido a la Dirección General de Salud Pública, ya propuso situaciones concretas para esta dosis adicional, añadiendo la evidencia disponible.

Entre ellos, pacientes con trasplante de órgano sólido y trasplante de progenitores hematopoyéticos (TPH); pacientes en programa de hemodiálisis (alrededor de 28.000 pacientes) y pacientes en tratamiento con medicamentos anti-CD20.

TERCERA DOSIS

Ante la recomendación de una tercera dosis, Facme señaló su apoyo a la Organización Mundial de la Salud al considerar que "los esfuerzos deben ir principalmente dirigidos a extender la vacunación con el fin de mejorar la protección global frente a la enfermedad y disminuir la circulación del virus y la aparición de variantes".

En este momento, "no se dispone de la evidencia suficiente que permita establecer si existe la necesidad de una dosis de refuerzo para administrar en la población con pauta vacunal completa ni cuáles serían las indicaciones adecuadas".

En cuanto a la dosis de refuerzo, los científicos aclararon que debe entenderse la que se administra por a la pérdida de una respuesta adecuada a la pauta normal de vacunación.

Sin embargo, Facme insistió en que es necesario seguir obteniendo información sobre la duración de la protección generada por las vacunas frente a la Covid-19. "La evidencia necesaria sobre la posible disminución de la protección con el tiempo y ante las nuevas variantes, debe considerar la complejidad de los distintos mecanismos de protección inmune y la evolución del virus".

Asimismo, debe evaluarse correctamente la aportación que consigue una dosis de refuerzo para el fin concreto que se persigue con ella (p.ej. prevención de enfermedad grave).