El fuego de Sierra Bermeja ha calcinado 9.760 hectáreas, según una medición provisional aportada por el Infoca (Servicio de Extinción de Incendios Forestales de Andalucía). "La lluvia que cae desde hace horas ha sido la mejor aliada del intenso y admirable trabajo de los retenes. Se activa el nivel 0. Ahora queda una fase compleja hasta su extinción", apuntó esta madrugada el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, en su cuenta de Twitter.

En las labores de extinción de las llamas han participado desde el pasado miércoles casi 1.000 efectivos y más de medio centenar de medios aéreos, gracias a la ayuda de otras comunidades autónomas y del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. El incendio llegó a abarcar cerca de 90 kilómetros de perímetro y obligó a cortar al tráfico al menos ocho carreteras.

Para WWF, este incendio es el primero de "sexta generación" en España, denominación que la comunidad científica apunta para los fuegos rápidos, explosivos e ingobernables que estallan, cuesta apagarlos, cambian el microclima local y producen "ambiental tormentas de fuego", según esta ONG ambiental.

Las llamas causaron la muerte de un bombero en labores de servicio y obligaron al desalojo preventivo de más de 2.600 personas de los municipios de Alpandeire, Faraján, Genalguacil, Jubrique, Júzcar y Pujerra, que fueron realojados en su mayoría en casas de familiares y amigos.

Pues bien, el de Sierra Bermeja es el 20º gran incendio forestal del año en España, es decir, cuando las llamas arrascan más de 500 hectáreas.

Según los datos aportados por las comunidades autónomas al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, a los que tuvo acceso Servimedia, se trata del séptimo con más superficie forestal afectada de la última década en España.

Sólo están por delante el declarado en 2012 en Cortes de Pallás (Valencia), con 28.879,10 hectáreas; en 2012 en Andilla (Valencia), con 20.064,90; el pasado mes de agosto en Navalacruz (Ávila), con 21.993,41; en 2012 en Castrocontrigo (León), con 11.592,00; en 2017 en Encinedo (León), con 9.820,66, y en 2015 en Quesada (Jaén), con 9.756,76.

El peor incendio forestal jamás registrado en España en cuanto a superficie quemada se produjo en 2004 en Minas de Riotinto (Huelva) y Berrocal (Sevilla), que calcinó 29.867 hectáreas.