En un comunicado, los estudiantes explican que tenían previsto un encuentro para este jueves, 16 de septiembre, que ha sido desconvocado por parte del ministerio con la excusa de que Castells tiene que asistir mañana a la mesa de diálogo con la Generalitat, “algo que ha indignado al estudiantado, sumándose al enfado tras la falta de negociación y diálogo con la nueva Ley de Universidades”, añaden las organizaciones.

Expresan su indignación ante lo que consideran un “desplante” del ministro “desconvocando con apenas 48 horas de antelación el Pleno del Consejo de Estudiantes Universitario del Estado (Ceune), que engloba a cerca de 100 representantes estudiantiles a nivel nacional”. El ministro había convocado al pleno “para debatir, por primera vez”, la nueva Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU) , tras recibir “duras críticas” y “a petición de los representantes de estudiantes”.

Los universitarios consideran que están ante “un nuevo traspiés en la gestión del ministerio durante la negociación de la ley, que actualmente no cuenta con el apoyo del grupo mayoritario de la comunidad universitaria”.

COMO CON EL PP
“Este desplante a los representantes estudiantiles supone una muestra más de la falta de consenso respecto a esta ley, poniendo en peligro la voluntad de diálogo manifestada por el ministerio en meses anteriores, especialmente siendo el propio ministro el presidente del Ceune. No se producía una situación similar desde 2017, durante el mandato de Méndez de Vigo, cuando éste no asistió a una convocatoria del pleno, tensando las relaciones con el estudiantado, lo que dio lugar a un encierro de los representantes de estudiantes en la sede del Ministerio”, añaden los alumnos en su comunicado.

El texto también subraya que no son los únicos “plantados” por la presencia de Castells en la mesa de negociación con el gobierno catalán. “También ha desconvocado la reunión de negociación con sindicatos, que al igual que los estudiantes se habían posicionado en contra del texto, lo que deja en suspenso las opciones de negociación del ministerio, y pone en duda las prioridades de diálogo del ministro, que parece dedicar su tiempo a otros asuntos ajenos a sus competencias, en vez de a negociar su proyecto de ley”.