Homofobia

El Congreso condena los ataques ‘lgtbifóbicos’ e insta al Gobierno a agilizar la tramitación de la ‘ley trans’

Madrid
SERVIMEDIA

El Congreso de los Diputados aprobó este miércoles una proposición no de ley por la que se rechazan y condenan todas las agresiones ‘lgtbifóbicas' que hayan sucedido o que sucedan en cualquier lugar de España, al tiempo que se insta al Gobierno a agilizar la tramitación parlamentaria de la ‘ley trans’.

La propuesta, impulsada por el PSOE, se aprobó con una enmienda transaccional entre los socialistas, Unidas Podemos, ERC y PNV y logró 191 votos a favor, 51 votos en contra y 100 abstenciones.

La iniciativa rechaza y condena todas las agresiones ‘lgtbifóbicas’ que hayan sucedido o que sucedan en cualquier lugar de España. También insta al Gobierno agilizar, “en la medida de lo posible” el anteproyecto de ley para la igualdad y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas Lgtbi; y a coordinar, en colaboración con las comunidades autónomas y entidades locales, la puesta en marcha de campañas de sensibilización, información y formación sobre la realidad de las personas pertenecientes al colectivo Lgtbi.

Del mismo modo, invita al Ejecutivo a reforzar los mecanismos de actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado contra los delitos de odio mediante la creación de unidades específicas contra los delitos de odio en su seno, dentro del marco competencial, impulsar la formación y sensibilización de sus miembros en la lucha contra estos delitos y a reforzar la coordinación entre éstas y las policías autonómicas y locales.

A su vez, insta a impulsar y desarrollar el ‘Protocolo para combatir el discurso de odio ilegal en línea’ elaborado en el grupo de trabajo establecido por la Comisión de Seguimiento del ‘Acuerdo interinstitucional contra el racismo, la xenofobia, la ‘lgtbifobia’ y otras formas de intolerancia’; y a incentivar, junto a las comunidades autónomas y la comunidad educativa, una modificación de los currículos educativos para que incluyan contenidos en el respeto a la diversidad sexual y de género, y la inclusión de contenidos en este sentido en la formación del profesorado.

DISCURSOS QUE “TIENEN CONSECUENCIAS”

En su defensa de la iniciativa, Arnau Ramírez (PSOE) enumeró los diversos ataques verbales que distintos dirigentes de Vox han dirigido al colectivo Lgtbi, lo que le dio pie espetar a los 52 diputados de esta formación que “los discursos de odio tienen consecuencias”.

Luego de este prefacio, proclamó que “España es un país pionero en la conquista de los derechos sociales”, si bien señaló que, a pesar de que “la mayoría de los españoles ven con buenos ojos a las personas Lgtbi, los delitos de odio siguen subiendo”. Por ello, continuó, Arnau Ramírez, es “importante denunciar, visualizar, traer estos debates y que todos los grupos se mojen”.

En ese sentido, retó a los “impulsores del odio”, en alusión a los diputados de Vox, a responder si “¿se pueden imaginar lo que es no dar la mano en público a la persona que amas?; ¿se pueden imaginar lo que es no dar un beso a la persona que estás conociendo?; ¿se pueden imaginar lo que siente un niño que no sale del armario condenándose a que toda su vida sea una mentira?; ¿se pueden imaginar lo que pasa por la cabeza de unos padres cuando su hijo les dice que es Lgtbi con el ambiente que están creando?”

Arnau Ramírez se contestó a sí mismo afirmando “o no tienen ni idea, ultras de Vox, o son muy crueles”, para, a continuación, trasladarles que “sus discursos generan mucho dolor, mucho sufrimiento. Y, sí, los discursos de odio generan violencia. Que se lo digan a Samuel, quien fue asesinado al grito de maricón”.

A su vez, Joseba Agirretxea (PNV) consideró oportuna el debate de la proposición no de ley, ya que es “incuestionable” que “ha aumentado la violencia verbal y física hacia las personas que por su voluntad sexual son consideradas enemigos”.

Llamó a reflexionar el motivo de este fenómeno, concluyendo que mucho ha tenido que ver en ello que, “según han avanzado determinadas posiciones políticas en España, han avanzado estos delitos”.

Por esa razón, prescribió desarrollar “elementos para la detección, la detención, la acción policial y judicial” en paralelo a la configuración de un “sistema de educación en valores que considere esto algo denigrante, algo rechazable, y para que en las próximas generaciones no haya quien considere legítimo dar una paliza a otra persona por su orientación sexual o que se le acose por redes sociales”.

María del Mar García Puig (Unidas Podemos) señaló que “a nadie se le escapa en la sociedad que hay quien legitima los delitos de odio sin dar el puñetazo; a nadie se le escapa que esas personas se encuentran en este hemiciclo”.

Luego de reclamar que el anteproyecto de ley para la igualdad y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas Lgtbi sea aprobada “con la máxima celeridad y el máximo consenso posible”, invitó a ampliar el foco y tratar este asunto desde las escuelas.

“UTILIZAN A ESTE COLECTIVO”

María de la Cabeza Ruiz (Vox) replicó a las acusaciones contra su grupo atacando a los promotores de la iniciativa, a quienes transmitió que “si de verdad les importaran las personas Lgtbi, no presentarían esta proposición no de ley”, cuyo único objetivo, dijo, es “utilizar a este colectivo contra Vox”.

Elevó el tono para acusar al Gobierno y a sus socios de “generar alarma social con tal de culpar a Vox” a partir de la “mentira y la manipulación de los datos”, y les censuró que actúen de brazo ejecutor de “un lobby que les genera votos a cambio de prebendas y que no representa a la mayoría del colectivo”.

También desvió la cuestión resaltando que en España también se perpetran delitos por motivos ideológicos, “superiores”, comentó la diputada de Vox, a los habidos por orientación sexual.

Tras intentar dejar claro que su grupo siente “el mismo amor, la misma consideración y el mismo respeto por todos los españoles sin distinción de su orientación sexual”, repitió el mantra que vincula el repunte de la violencia con la inmigración al exclamar que “pretenden negar la realidad de que un homosexual o trans vive más inseguro en un barrio con mayoría musulmana, y niegan la realidad de que existen denuncias falsas”.

Por su parte, Marta González (PP) dijo que su grupo está de acuerdo con el PSOE en “la cuestión fundamental, pero no en la forma en que han llevado el verdadero trasfondo”, lo que le sirvió de preámbulo para denunciar la “instrumentalización” que el Gobierno ha realizado de “un tema tan serio que ha resultado ser una amenaza falsa”.

También afeó a los socialistas no haber sido “tan diligentes” a la hora de denunciar la agresión sufrida en el País Vasco por un militante del PP “a manos de una joven radical”, un hecho, dijo Marta González, que “la Fiscalía considera un delito de odio”. “¿Hay agresiones de primera y agresiones de segunda?”, se preguntó.

LEY BLOQUEADA

Ana Oramas (Coalición Canaria) lamentó que en España se registre una agresión diaria a una persona por su orientación sexual, y dejó caer que “llevamos meses esperando una ley que lleva bloqueada meses en esta Cámara”. También urgió a abordar este fenómeno a través de la proposición de ley que presentó antes del verano ERC o en la aprobada recientemente por el Gobierno.

Mireia Vehí (CUP) disertó sobre el hecho de que “responder a las agresiones machistas poniendo más miedo a quienes la sufren no nos hace más libre, sino más autoritario y abren la puerta a los discursos de extrema derecha”.

Isabel Pozueta (EH Bildu) definió la proposición no de ley objeto de debate como una “maniobra de lavado de cara del PSOE”, e indicó que se hayan extendido “los discursos que han fomentado el desprecio” hacia el colectivo Lgtbi.

Sara Giménez (Ciudadanos) consideró “lamentable” que “haya personas en esta Cámara que no reconozcan que hay personas que viven la discriminación en sus carnes”, al tiempo que reprochó al Gobierno que se haya abstenido de abanderar la causa del colectivo Lgtbi.

Néstor Rego (BNG) señaló que, “si bien los autores del asesinato de Samuel Luiz están detenidos, los artífices intelectuales se sientan en este Parlamento”, mientras que Inés Sabanés (Más País) manifestó que “estamos en una emergencia” provocada por “los mensajes lanzados por la extrema derecha y, en ocasiones, la derecha, con la colaboración de sus lobbies de presión, que envenenan el ambiente”.

Sergi Miquel (PDeCat) agradeció a quienes desde la restauración de la democracia en España han impulsado y desarrollado los derechos y libertades, algo en lo que “ustedes, señores de Vox, no tienen ningún mérito”.

Por último, Gabriel Rufián (ERC) preguntó a “los hombres y las mujeres heterosexuales y blancos de Vox” si alguna vez han tenido miedo por cuestiones relacionadas con su orientación sexual, lo que le permitió acusarles de que “su discurso sí que fomenta el auge de las agresiones contra el colectivo Lgtbi”.

Y rememoró la denuncia falsa de Malasaña para atestiguar que “en lugar de tener 748 agresiones (contra el colectivo Lgtbi), ahora tenemos 747”, para, a continuación, argüir que “una mentira jamás va a ocultar una verdad”.

Rufián concluyó su intervención indicando a los diputados del PSOE que “esto no se soluciona con una proposición no de ley. Tienen el BOE, basta de cinismo”, y reflexionó con el hecho de que “como legisladores, no basta con discursos contra el odio, debemos legislar contra el odio”, rematando su intervención de la siguiente manera: “una advertencia, como sigamos así, nos pasan por encima”.

(SERVIMEDIA)
15 Sep 2021
MST/nbc