Llop salió al paso, durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, a la pregunta del diputado de Junts per Catalunya Josep Pagès i Massó, que tachó al Tribunal de Cuentas de “órgano endogámico” que, a su juicio, esta “inmerso en un estado de corrupción institucional” y “obsesionado con la legítima acción política de Cataluña”.

Para el diputado de Junts, el Tribunal de Cuentas está “decidido a arruinar las familias de los líderes independentistas catalanes”, pero, ante todo, dijo, “es un engendro jurídico que no encaja en los parámetros europeos de independencia judicial”.

La titular de Justicia subrayó que el Gobierno “respeta absolutamente” la actuación de todos los tribunales y todos los órganos constitucionales, incluido el Tribunal de Cuentas “que, por cierto, también está pendiente de renovación”, señaló en referencia al Partido Popular.

Pilar Llop consideró “su obligación” defender el Tribunal de Cuentas como “un órgano constitucional”, e insistió en que “respetarlos es también renovarlos”. En cuanto al funcionamiento del mismo, explicó que “es evidente que no es un órgano judicial, y que no forma parte del Poder Judicial”, pero subrayó que “tiene una función fiscalizadora”, por la que ejerce función de enjuiciamiento contable, de carácter jurisdiccional, “pero no es de la jurisdicción ordinaria”, como parecía apuntar el diputado de Junts.