La compañía ha convocado a los sindicatos para iniciar a finales de septiembre el periodo de consultas, que durará un mes. “La decisión de iniciar este procedimiento se justifica por razones económicas, productivas y organizativas, y está incentivada por la tendencia del mercado en el sector de las telecomunicaciones y por la necesidad de mejorar su rendimiento operativo acelerando su estrategia de transformación digital”, señala la teleco británica en un comunicado.

“Vodafone, siendo sensible al impacto de esta medida, aborda la negociación con la determinación de alcanzar con la representación social el mejor acuerdo posible tanto para los empleados como para la empresa”, añade.

Vodafone realizó en 2019 un procedimiento de despido similar, alegando la pérdida de ingresos por la guerra del ‘low cost’, que en un principio iba a afectar a 1.200 empleados, pero que dirección y sindicatos acordaron reducir a 1.102, incluyendo casi 200 prejubilaciones, en torno al 22% de la plantilla que entonces integraban 5.000 personas.