Debido a estos recortes, "las personas que dependen de la ayuda humanitaria para sobrevivir recibirán ahora la mitad de la cantidad de los alimentos necesarios" para una vida normal, indicó la ONG.

Esto significa que un hombre adulto activo en Sudán del Sur consumirá menos calorías que las recomendadas para un niño de 5 años moderadamente activo en Canadá, Reino Unido o Estados Unidos.

El director de World Vision en Sudán del Sur, Mesfin Loha, afirmó que “el país sigue en una situación humanitaria muy grave. Actualmente experimenta uno de los niveles más graves de inseguridad alimentaria, con más del 60% de sus 12 millones de habitantes que precisan ayuda de emergencia”.

Por eso, el reciente anuncio del PMA sobre los recortes de asistencia alimentaria será un golpe devastador para la ya muy frágil situación del país", declaró.

Sudán del Sur es uno de los 6 países que la comunidad internacional ha identificado como poblaciones que viven en condiciones similares a la hambruna (IPC 5). En junio de 2021, los líderes del G7 aprobaron su Pacto Mundial para la Prevención de la Hambruna y las Crisis Humanitarias y prometieron 8.500 millones de dólares para satisfacer las necesidades más urgentes en los países de mayor riesgo.

Sin embargo, "esos compromisos han tardado mucho en llegar", lamentó la ONG. En su comunicado, admitió que al PMA no "le ha quedado más remedio" que recortar su ayuda a Sudán del Sur, "por la falta de financiación y por la aparición de "necesidades aún más urgentes" en otras partes del mundo.

"El PMA tomar la difícil decisión de recortar las raciones de un grupo de personas con grandes necesidades para satisfacer las necesidades aún más urgentes de otra población en circunstancias aún más difíciles", subrayó.

World Vision es el principal socio del PMA para la distribución de alimentos en Sudán del Sur, por lo que casi todas las personas afectadas son beneficiarios de dicha organización.

El 67% de las personas a las que la ONG atiende en Sudán del Sur son menores de edad.