El consorcio es una ‘joint venture’ a la mitad entre los dos socios y se encargará del diseño y la construcción de una pista de 3,7 kilómetros, así como de la instalación de más de 3.000 luces aeronáuticas terrestres, carreteras laterales, dotación energética y puesta en servicio e integración de todos los sistemas de seguridad y navegación en las instalaciones.

El Gobierno australiano ha anunciado una inversión de 3.300 millones de euros en el proyecto del nuevo aeropuerto de Sidney, que podría comenzar a operar a finales de 2026 prestando servicio a al menos diez millones de pasajeros al año.

Acciona se estableció en 2002 en Australia y actualmente desarrolla la construcción de dos plantas de conversión de residuos en energía en Kwinana y en East Rockingham, entre otros proyectos.

La compañía espera que el aeropuerto se convierta en “el catalizador para la transformación de la región, creando puestos de trabajo, crecimiento económico y nuevas oportunidades”.