Así lo recogen las ‘Conclusiones sobre Afganistán’, en las que la UE reconoció que la situación en Afganistán es un reto importante para la comunidad internacional en su conjunto, y destacó la necesidad de una fuerte coordinación para comprometerse con los socios internacionales pertinentes, en particular con Naciones Unidas.

Por otra parte, el Consejo señaló que el compromiso operativo de la UE y sus Estados miembros “se calibrará cuidadosamente” con arreglo “a la política y las acciones del gabinete provisional designado por los talibanes”, régimen al que “no le otorgará ninguna legitimidad” y se evaluará con respecto a los puntos de referencia acordados por los ministros de Asuntos Exteriores de la UE en su reunión informal en Eslovenia el 3 de septiembre de 2021. En este contexto, “los derechos de las mujeres y las niñas son motivo de especial preocupación”.

Como cuestión de alta prioridad, la UE pondrá en marcha una plataforma política regional de cooperación con los vecinos directos de Afganistán “para ayudar a prevenir los efectos indirectos negativos en la región” y apoyar la resiliencia económica y la cooperación económica regional, así como las necesidades humanitarias y de protección. El Consejo volverá a examinar la cuestión afgana en su próxima sesión de octubre.