Lo hizo en una entrevista en ‘Médicos y pacientes’, publicación de la Organización Médica Colegial (OMC), en la que explicó que los protocolos utilizados en este operativo “han sido fáciles”, puesto que lo único que se hizo fue adaptar unos modelos de actuación previos ante “una situación excepcional y difícil”.

Destacó que, en el marco de la pandemia, esos protocolos constan de tres “elementos fundamentales”: toma de temperatura a todas las personas que llegan a España, control visual para la identificación de síntomas de enfermedad y la realización de un formulario de control sanitario mediante un código QR remitido a través de una aplicación, una cuestión que, ante la “imposibilidad” de llevarlo a cabo, se sustituyó por la realización de una prueba de antígenos.

Subrayó que, gracias al trabajo de los médicos que las Fuerzas Armadas habían desplazado a Dubai (Emiratos Árabes Unidos), en Torrejón se tenía información sobre la situación sanitaria de estas personas, algunas de las cuales estaban embarazadas, se sospechaba que tenían varicela o eran diabéticos con dificultades de acceso al tratamiento.

Esto le sirvió para dejar claro que “en general, las personas que llegaban estaban en buenas condiciones”, y detalló que la función de la Sanidad Exterior es controlar que estas personas no presentaran una enfermedad que pudiera ocasionar un “peligro para la salud pública y, afortunadamente, no nos hemos encontrado más que un caso y se manejó de una forma adecuada, con todas las garantías de seguridad, y no ocasionó ningún problema”.

El doctor Miguel Dávila constató que “han sido poco frecuentes” las alteraciones psiquiátricas y emocionales. No obstante, reconoció que a su llegada a España los afganos estaban en “shock”, ya que “doce horas antes estaban en el aeropuerto de Kabul en unas condiciones penosas” tras la llegada de los talibanes al poder.

Por otro lado, reseñó que Sanidad Exterior llevó a cabo un “cálculo de necesidades” luego de conocer aproximadamente el número de vuelos que iban a llegar a España y las personas que iban a ir en cada uno de los aviones. En ese sentido, se contó con la colaboración de Cruz Roja en todo lo referente a material y personal.

Por último, mostró su satisfacción por haber participado en este dispositivo, y corroboró que “nuestra actuación ha sido buena y hemos cumplido nuestro objetivo, que era asegurar que las personas que venían no eran un peligro para la salud pública de nuestro país”.