"Las políticas de apoyo a la discapacidad deben implicar una apuesta radical por la promoción de la autonomía personal y por la igualdad de derechos", reza el texto programático de la agrupación, que exige, a renglón seguido, "una legislación coercitiva respecto a supresión de barreras y a empleo de personas con discapacidad".

Y como paso previo al empleo, IU se fija en la formación, especialmente en la digital, y aboga por "conseguir la plena alfabetización" en este campo, "atendiendo especialmente a las necesidades de los colectivos más excluidos y los tradicionalmente alejados de las nuevas tecnologías".

En la misma línea, quiere impulsar la plena accesibilidad a los servicios de información pública a través de la red de las personas con necesidades especiales.

En cuanto a igualdad de derechos, Izquierda Unida piensa desarrollar las actuaciones previstas en la Ley contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte, que aborda la discriminación por motivo de origen racial o étnico, geográfico o social, así como la religión o convicciones, discapacidad, edad u orientación sexual.