Así lo indicó desde Valencia, al participar con el resto de presidentes autonómicos del PP en la Convención Nacional del PP, que definió como “un punto de encuentro” para que la formación reafirme sus creencias, ambiciones, ilusiones y anhelos de un país mejor.

Moreno sostuvo que “cuando uno cree que las cosas se pueden cambiar, se cambian, como en Andalucía, y como lo vamos a hacer en España con Pablo Casado”. “Lo lograremos”, vaticinó, antes de enfatizar que ahora el modelo de Andalucía está basado en “la honestidad” a pesar de que ha sido una tierra “golpeada duramente por las irregularidades”.

“No vais a escuchar hablar de corrupción en Andalucía nunca más”, enfatizó Moreno, presumiendo de haber “desterrado los años de la vergüenza socialista” en su tierra. Desde esta base, aseguró que Andalucía quiere “contribuir” con un modelo que “perfectamente puede aplicar Casado cuando llegue a La Moncloa” y que también están aplicando sus “compañeros” en las comunidades.

Se trata, dijo, de un modelo “reformista”, de “diálogo”. “Nosotros hablamos con todo el mundo, incluso con el que no piensa como nosotros”, indicó, y también “crear puentes, crear puntos de encuentro” y “anteponer los intereses de los andaluces a los propios”. Habló de un modelo “de base ancha”, lo que supone “gobernar para todos”.

Admitió que “no es fácil después de 40 años de socialismo dar vueltas a muchas de las tendencias, inercias del pasado”, pero “ha tenido que llegar un gobierno de cambio” para que se haya invertido más en educación y sanidad, “en las personas vulnerables”, destacó el presidente andaluz.

En este sentido, subrayó que el PP es capaz de “ordenar las cuentas públicas”, algo que “hemos demostrado a lo largo de toda nuestra historia” y “lo haremos una tercera vez con Casado”. Pero también dijo que es muy importante que los ciudadanos sepan que en el PP “tenemos un corazón así de grande, que no dejamos a nadie tirado”.