Con sede en Barcelona (España), Adamo cuenta con una posición de liderazgo como plataforma de fibra hasta el hogar (FTTH) de acceso abierto centrada en zonas rurales de España. Cuenta con una red única en todo el territorio nacional, que llega a 1,8 millones de hogares y proporciona servicios móviles y de banda ancha fija a alrededor de 250.000 clientes minoristas y mayoristas.

Adamo fue pionera en la prestación de servicios de banda ancha de 1 gigabit por segundo (Gb/s) mediante fibra en el mercado español y en la actualidad cuenta con una plantilla de 300 profesionales.

Con la operación, EQT Private Equity sale del capital de la operadora donde desembarcó en el año 2017 con la compra de una participación mayoritaria, junto a sus fundadores Fredrik Gillström y Xavier Viladegut, así como el resto del equipo directivo, para apoyarla en el desarrollo de su estrategia.

Desde su irrupción en el capital Adamo ha pasado de atender 100.000 hogares, principalmente en la región de Cataluña, a dar cobertura a los 1,8 millones de hogares que cubre en la actualidad en todo el territorio nacional.

Su expansión ha sido durante esta etapa fundamentalmente orgánico, basado en el despliegue de red, con algunas compras de redes locales selectivas en todo el territorio español. Además, ha abierto el prisma de su negocio desde la prestación de servicios minoristas a ser ahora una plataforma de acceso abierto que da servicio a cuatro de los cinco principales operadores nacionales y a más de 160 operadores locales.

La incursión en Adamo fue, de hecho, la primera inversión de EQT Private Equity en España y ha sido la segunda desinversión que ha completado la firma de capital riesgo dentro de su estrategia.

La operación está sujeta a condiciones habituales y su cierre está previsto para el primer trimestre de 2022. En la misma han participado como asesores financieros UBS e ING y Allen & Overy como asesor jurídico.