“Desde luego, esto no era, no fue el mejor momento”, replicó la ministra a la diputada de Junts per Catalunya, Pilar Calvo, reprochando que en el Govern “reclaman y reprochan mucho a la gestión del servicio que se realiza por parte de Renfe y cercanías”, cuando son “los primeros que tienen problemas a la hora de gestionar”, como dijo que se ha visto en temas de movilidad y de ciberseguridad.

La diputada de Junts criticó que el traspaso acordado en 2009 se realizó sin vías, sin catenarias, sin personal porque “solo nos traspasaron la gestión de los horarios”, denunció que “no han alargado ni un solo kilómetro” el transporte ferroviario, que en la huelga “no se han respetado los servicios mínimos”, con “más de 450.000 personas afectadas” en Cataluña, y le recriminó que en el plan de inversión de 1.630 millones hasta el 2030 “se ponen plazos tan largo para que su cumplimiento llegue con otros en el Gobierno”.

Sánchez replicó con que durante este año se invertirán 134 millones y así ascenderá a 850 millones de euros las inversiones ejecutadas “en los últimos tres años” en proyectos ferroviarios de Cataluña de esos 1.630 millones previstos, pero descartó el traspaso del servicio de cercanías de Rodalíes, argumentando la “imposibilidad” de acometerlo con la ley actual.

“Como ya hemos dicho en otras ocasiones, estamos dispuestos a abordar conjuntamente el traspaso de los servicios ferroviarios intracomunitarios y lo haremos, por supuesto, dentro del respeto al marco legal y al marco constitucional, y siempre dentro de los de los foros adecuados”, agregó.

En lo que se refiere al traspaso de las transferencias, expuso que es la Generalitat la que traspasa la referida a la gestión de los trenes, las frecuencias y las tarifas mientras que en las infraestructuras, al tratarse de unas líneas que reciben y que comparten otro tipo de tráficos, como el de largo recorrido y también el de mercancías, hay una “imposibilidad, desde luego de que se pueda realizar esa transferencia en el marco legal vigente”.