El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, encargado de presentar este proyecto de ley en la Cámara Baja, explicó que esta Ley pone en el “centro” a las víctimas del golpe de Estado de 1936, de la Guerra Civil y de la dictadura, mantiene “viva” su memoria y pretende reparar “moralmente” a sus familias. “Estamos, por tanto, dando un paso más hacia el perfeccionamiento de nuestra democracia”, añadió.

A su juicio, este proyecto da continuidad a Ley de Memoria Histórica de 2007, incorpora mejoras que son “necesarias”, atiende a las peticiones de asociaciones memorialistas, incluye las recomendaciones de organismos internacionales de derechos y humanos y recoge las aportaciones de las normativas autonómicas y de grupos políticos.

En este sentido, comentó que se trata de un texto que es “nuevo”, por ello propuso al resto de formaciones políticas trabajar juntos en una Ley que supone un “paso adelante” para saldar una “deuda” de la democracia con “nuestro pasado”, cierra “de una vez por todas” las “heridas”, y acaba con la “incertidumbre” sobre el paradero de familiares que sufrieron la Guerra Civil o la dictadura o restaura “su honor”.

Asimismo, instó a todas las fuerzas políticas a entender que condenar la dictadura y homenajear a las víctimas “es justicia, es democracia”, al tiempo que aseguró que “no cabe” en el espacio público el “enaltecimiento” de los dirigentes del golpe de 1936 ni actos de “menosprecio” a víctimas de la guerra y la dictadura, y los restos de golpistas no pueden seguir en lugar “preminentes de acceso público diferentes de cementerios”.

Con esta ley, el Gobierno propone dar un impulso a las exhumaciones, crear una fiscalía de sala de los derechos humanos y de la memoria democrática en la Fiscalía General del Estado y un banco de ADN de víctimas de la guerra y la dictadura, así como la modificación del régimen del conjunto monumental del Valle de los Caídos como paso previo a su “resignificación”. En resumen, el Gobierno quiere que todas las víctimas de la dictadura, de la Guerra Civil y del golpe de Estado sientan que esta ley les “homenajea”.

ENMIENDAS

Por su parte, el diputado de Vox Francisco José Contreras afeó que este proyecto de Ley “suprime” en la práctica la libertad de “asociación”, ya que “amenaza” con la disolución de las asociaciones que “no compartan la visión de la historia del Gobierno”, así como la libertad religiosa, la de reunión, la de cátedra y la de expresión, porque convierte la “apología del franquismo prácticamente en delito de pensamiento”.

A su juicio, esta ley establece cauces para un “constante adoctrinamiento histórico de la sociedad” y busca abrir la “dolorosa división” entre “rojos y azules”, una “división” que ya había sido superada a nivel social unos 20 años después del fin de la Guerra Civil, dijo, y que institucionalmente fue superada en la transición.

En esta misma línea, la diputada del PP Macarena Montesinos criticó que el Gobierno que no es “capaz” de resolver los problemas reales “agita el espíritu del “guerracivilismo, reabriendo heridas, removiendo sufrimientos pasados, y llamando al enfrentamiento entre compatriotas".

Según la diputada del PP, el Ejecutivo busca la “perpetuación del espíritu” de una guerra que concluyó hace 82 años. A su vez, le acusó de “imponer” sobre la historia su “relato ideológico” que “mira al pasado, relega el presente y condiciona un futuro de bandos” que “divide” a los españoles en “buenos y malos”. “Una memoria colectiva uniformada, encadenada a una doctrina, es una memoria totalitaria”, apuntó.

El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, explicó que su partido presenta un texto alternativo en “legítima defensa” de las víctimas, del “país que les robaron, de los valores que siempre defendieron, de entidades memorialistas que jamás se han rendido” y del diputado que siempre les “honró”, refiriéndose a Joan Tardà.

Durante su discurso, Rufián criticó que el Gobierno tenga “prisa” por tramitar esta ley cuando ha tardado 14 años en presentarla. Dirigiéndose a los “antifascistas” del Hemiciclo, subrayó que España tiene una “deuda histórica con la verdad y con el perdón”, al tiempo que preguntó si la izquierda quiere “postureo o reparación” en cuanto a memoria histórica y democrática.

GOBIERNO

El diputado del PSOE Valentín García preguntó al líder del PP, Pablo Casado, si su partido está con el franquismo o con las víctimas de la dictadura franquista, y afirmó que ha llegado el momento de que, alguna vez, en este Pleno, condenen el franquismo y apoyen una ley de apoyo a las víctimas.

A su vez, la diputada y líder de Podemos en Andalucía, Martina Velarde, apuntó que la Ley que propone el Gobierno “ha tardado mucho” en llegar al Congreso. Pese a ello, mostró la satisfacción de su grupo parlamentario por el inicio de su tramitación, ya que es una ley “necesaria” y “urgente” que “salda una deuda” con quienes lucharon por la “democracia y las libertades” en España.

ENMIEDA ERC

La diputada de EH Bildu Isabel Pozueta mostró su apoyo a la enmienda presentada por ERC porque sus planteamientos centrales se “acercan o coinciden” con sus propios planteamientos, “superando muy positivamente” en el contenido al propuesto por el Gobierno.

En esta misma línea, el portavoz del BNG, Néstor Rego, lamentó que cuando desde posiciones “antifascistas” dicen que este proyecto “se queda corto” para acabar con la “impunidad de los crímenes”, aparece la “derecha ultra y la ultraderecha intentado que nada cambie”. Por ello, aseguró que rechazará las enmiendas de PP y Vox, que representan el “profranquismo vergonzante y desacomplejado” y votarán a favor de la presentada por ERC.

También el diputado del PDeCAT Genís Boadella afirmó que votará a favor de la enmienda de ERC, al igual que el diputado de Junts Josep Pagés y Massó porque considera que el proyecto del Gobierno es “insuficiente” al no declarar “ilegal” el régimen franquista, no cuestiona la transición y parte de un concepto de justicia “reparativa” cuando “lo que hace falta es justica a secas”.

Además, el diputado del PNV Mikel Legarda comunicó que su partido no apoyará las enmiendas de Vox ni del PP, pero destacó que la de ERC es “reconducible” a través de enmiendas parciales.

CRÍTICAS

Por otro lado, el diputado de Ciudadanos Guillermo Díaz manifestó que su partido encuentra una “gran contradicción”, que es que mientras se tramita una Ley de memoria para las víctimas de la guerra y del franquismo, en paralelo, tramita el Gobierno una ley de “amnesia” para las víctimas del terrorismo. “Memoria sí, memoria selectiva”, denunció.

A su vez, el diputado de Foro Asturias Isidro Martínez Oblanca aseguró que apoyará las dos enmiendas a la totalidad porque, de aprobarse esta Ley, sería otra “irresponsable herramienta de división” de los españoles en manos de un Gobierno “sostenido por quienes promueven el secesionismo territorial”.

Finalmente, el diputado de la CUP Albert Botran puso de manifiesto las “contradicciones” del PSOE con esta ley, que, por un lado, quiere “honrar” a su gente republicana y antifascista, pero “sin tocar el mito” de la transición “pacífica y modélica” ni “tocar un pelo” a los que tuvieron “responsabilidades” en esta “represión”. “Para hacer estos equilibrios, con nosotros no cuenten”.