En su intervención ante el plenario, con el presidente, Pedro Sánchez, y el expresidente Felipe González, entre otros, en la primera fila, Zapatero se dirigió a la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra: “Yo, Adriana, confío en que este sea el congreso que de manera definitiva abra la puerta a esa abolición y al final de esta esclavitud y la dominación histórica que ha supuesto la prostitución”.

Con un encendido discurso feminista, Zapatero señaló que de la prostitución “se dice que es el oficio más viejo del mundo, de manera exculpatoria, igual que la discriminación de la mujeres es la más vieja del mundo y la más insoportable”.

Recordando palabras de Clara Campoamor, a la que describió como “madre fundadora de la democracia española, que no solo nos dejó el legado de la lucha activa, valiente y comprometida del derecho de sufragio feminista”, Zapatero destacó que, “anticipándose a una conquista”, reclamó “una necesidad histórica de que la prostitución era aberración ética y abogó por su abolición decidida y firme”.

Precisamente, la cuestión de la abolición de la prostitución es uno de los asuntos abordados en la ponencia de los socialistas, si bien la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, dejó claro en este mismo marco del Congreso Federal del partido que no se trata solo de meter “un artículo en una ley”, sino que requiere otras muchas medidas en varios ámbitos.

En una mesa redonda sobre el feminismo, la ministra de Justicia, Pilar Llop, abogó por este asunto porque "en una sociedad democrática, no cabe la prostitución”, por lo que incidió en que “no se puede permitir que se consuma el cuerpo de la mujer”.

El presidente Zapatero celebró la apuesta feminista de Sánchez en un gobierno del que admitió que se reconoce, pero alertó de que “cuando los derechos de las mujeres avanzan", hay “siempre discursos antifeministas que no son ”más que un discurso en contra de la igualdad".