En declaraciones a Servimedia, Anasagasti admitió que de momento no tiene "elementos de juicio suficientes" para valorar la operación, pero indicó que "Otegi parece ser el hombre que más quiere forzar la situación" para conducir al mundo abertzale por las vías estrictamente políticas, y, "si se le detiene, se le lleva esposado y se le activan todos los sumarios que tiene, es complicado que lidere".

"Guste o no", continuó el líder nacionalista,"existe un sector minoritario de la sociedad vasca que no se siente representado por los foros políticos actuales, y a eso hay que buscarle una solución, no se arregla solamente con detenciones. Nosotros lo que queremos es que se combata el delito pero también se busquen soluciones a una situación de bloqueo".

Sobre si, en caso de colisión entre ambos, ha de priorizarse el criterio legal o el político, Anasagasti afirmó: "El delito hay que combatirlo pero también hay que hacer política en este país". Y, además, "debe imponerse el criterio de la legalidad pero con todos. Hay otros sumarios abiertos pudriéndose, que ni se tocan, y otros que se activan a conveniencia de parte".

A la vista de estas diferencias, Anasagasti concluye que "a nadie se le oculta" que "hay impulsos políticos detrás de todo esto. El propio Rubalcaba que hoy era tan contundente hace dos años era igual de contundente pero en la otra dirección".

Finalmente, respecto a la ecuación de fondo sobre la que se sustenta la ilegalización de Batasuna, Anasagasti fue rotundo: "No todo es ETA, eso nos parece una barbaridad. ETA es ETA, y lo que hay que hacer es combatir a ETA, pero también hay gente que es muy radical pero no es ETA".