Del total de ingresos cosechados, 28.423 millones de euros correspondieron al ramo de No Vida y los 16.466 millones restantes al de Vida, según datos provisionales de Investigación Cooperativa de Entidades Aseguradoras (ICEA) publicados este martes por Unespa.

El mayor dinamismo se concentró en los ramos de multirriesgo, salud y en las pólizas ligadas a la actividad empresarial. Los ingresos por pólizas en seguros que protegen inmuebles crecieron un 5,19%, hasta los 6.016 millones; en salud aumentaron un 5,04%, hasta los 7.370 millones; y en los seguros de diversos, que agrupan las protecciones ligadas a la actividad empresarial, lo hicieron un 4,54%, hasta alcanzar los 6.781 millones de euros.

En los seguros de automóvil, en cambio, la recaudación por primas se situó en 8.257 millones de euros, lo que implica un retroceso del 0,87% frente al mismo periodo del 2020 y del 2,99% en comparación al del 2019.

A pesar de esta última evolución, el negocio por primas en No Vida aumentó un 3,17% interanual y supera ya en un 3,66% al generado durante los primeros nueve meses del ejercicio 2019.

Por su parte, la facturación del negocio de Vida en términos de primas creció un 5,74% interanual, pero dista aún un 21,77% de los niveles del 2019 en el periodo comparable, aunque el ahorro gestionado por las compañías a través de seguros y en favor de sus clientes se mantiene estable de un año para otro.

En concreto, las provisiones técnicas se situaron en 193.195 millones, cifra “muy parecida” a la registrada doce meses atrás, ya que avanza un 0,16% frente a los 192.887 millones que gestionaban a finales de septiembre del pasado año.