ETA. El presunto asesino de Pagazaurtundua: “en mi vida he tenido un arma en la mano”

- En el juicio asistió como público Rosa Díez

MADRID
SERVIMEDIA

El presunto etarra Gurutz Agirresarobe, acusado de ser el autor material del asesinato del jefe de la Policía Municipal de Andoain (Guipúzcoa) Joseba Pagazaurtundua, que tuvo lugar el 8 de febrero de 2003, negó hoy tajantemente los hechos y aseguró que no tuvo “nada que ver” con esta acción terrorista”. “No he tenido ninguna relación de ETA, en mi vida he tenido un arma en la mano”, dijo en la Audiencia Nacional.

El acusado afirmó asimismo ante el tribunal que nunca ha estado en bar “Daytona” de Andoain, donde tuvo lugar el asesinato, y que no conocía a Pagazaurtundua. “No sabía quien era, no le conocía de nada, si me enseñan un foto de él no le reconozco”, señaló en el juicio que la Sección Tercera de lo Penal de la Audiencia Nacional celebró esta mañana contra él.

El fiscal encargado del caso, Pedro Rubira, pidió que se imponga a Agirresarobe una pena de 48 años de cárcel, al atribuirle delitos de asesinato terrorista, pertenencia a banda armada y tenencia de armas.

Rubira sostuvo que en la mañana del 8 de febrero de 2003, Agirresarobe esperó en el bar durante media hora, cubierto con un gorro oscuro que le tapaba la frente y consumiendo un café con leche. Sobre las 9.55 horas, se dirigió hacia la mesa en la que se encontraba Pagazaurtundua, y sin que este pudiera percatarse del ataque, le disparó cuatro proyectiles en zonas vitales. El jefe policial falleció horas después en un hospital de San Sebastián.

Entre el público, además de amigos de la familia Pagazaurtundua y miembros de asociaciones de víctimas, se encontraba la candidata de UPyD a las elecciones generales, Rosa Díez, quien declinó hacer declaraciones a la prensa al abandonar la Audiencia Nacional.

Agirresarobe, quien contestó a todas las preguntas, tanto las formuladas por su defensa como por la Fiscalía y las demás acusaciones, indicó que “su mayor dilema” desde que fue detenido ha sido encontrar una prueba que demuestre que el día del asesinato no se encontraba en Andoian, ya que era sábado, y los más probable es que estuviese “o en el monte o jugando un partido de rugby”. Dijo en este sentido que su familia lleva 15 meses haciendo gestiones, preguntando en la federación de rugby o buscando fotos, pero no han “encontrado nada”.

PRUEBA DE ADN

La principal prueba en la causa son los restos de ADN de Agirresarobe hallados en una de las tazas del bar. Según el relato de los hechos de la Fiscalía, el etarra consumió un café en el establecimiento antes de levantarse y disparar hasta en cuatro ocasiones contra Pagazaurtundua.

El acusado explicó que en las dependencias de la Ertzaintza los agentes le quisieron someter a una prueba de ADN, a lo que se negó porque se sentía “indefenso”.

Agirresarobe relató cómo, una vez ante el instructor de la causa, el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska, le ofrecieron una botella de agua, de la que bebió. El magistrado consiguió una muestra genética del presunto etarra utilizando esta botella de agua. Una vez cotejada, la muestra correspondía con la encontrada en la taza de café del bar. “La única explicación es que no puede ser mi ADN, en mi vida me he tomado dos cafés y me sentaron mal”, dijo Agirresarobe ante el tribunal.

CLUB DE RUGBY

Agirresarobe también contestó a las preguntas relativas a su relación con el equipo de rugby de su localidad, Hernani (Guipúzcoa), en donde han jugado varios miembros de ETA. El acusado aseguró que desconocía que personas como Beinat Aguinagalde o Joanes Larretxea, quienes jugaban en el club de rugby, pertenecían a ETA. “Lo supe cuando fueron detenidos, no tenía amistad con ellos”, dijo.

Sobre su expareja, Aitziber Ezkerra, señaló que a pesar de haber sido detenida en 2004 acusada de delitos de terrorismo “salió absuelta” y aseguró que “no tenía ninguna relación con ETA”.

El presunto etarra acusó a la Ertzaintza de haberle sometido a amenazas y malos tratos durante los interrogatorios a los que les sometieron tras ser detenido en agosto de 2010. Durante su incomunicación, tuvo que ser enviado dos veces al hospital, una de ellas por golpes en la cabeza y otra porque se había introducido trozos de una estera en los oídos para protegerse de la música que, según dijo, le ponían para no dejarle dormir.

ACOSO Y AMENAZAS

En el juicio compareció como testigo Estíbaliz Garmendia, la viuda de Pagazaurtundua, quien señaló que el día del asesinato se encontraba trabajando en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Donostía de San Sebastian, donde ingreso su marido minutos antes de fallecer.

“ETA asesino a un hombre bueno, un buen compañero y un buen amigo”, dijo visiblemente emocionada.

Garmendia señaló que su familia tuvo que marcharse de Andoain en 1995, después de que se detuviese a un comando de ETA con información sobre Pagazaurtundua, quien fue entonces destinado a Laguardia, en la Rioja Alavesa, donde trabajó como ertzaina.

Pero en el año 1999, con la tregua de ETA, la Consejería del Interior decidió que Pagazaurtundua volviese a Andoain.

Comenzó entonces un periodo de acoso en la localidad. “Sufríamos todos, la gente estaba atemorizada, no querían relacionarse con nosotros para que nadie les vinculara”, señaló la viuda.

El abogado de Agirresarobe, José María Elosua, preguntó a la mujer si su marido fue alguna vez militante de ETA. “Bueno, alguna detención si hubo, pero no porque estuvo, alguien le implicó”, dijo Garmendia.

TREGUA “TRAMPA”

En la vista oral también compareció como testigo Maite Pagazaurtundua, hermana de Joseba y presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo. Explicó que durante la tregua del 99 la Consejería del Interior decidió enviar a su hermano de vuelta Andoain asegurando que “no habría más atentados ni más muertos”.

“Nosotros creíamos que la tregua era una trampa, pero se vio obligado a volver a Andoain, se intensifico entonces la persecución, sufríamos esa espiral del acoso, en el caso de Joseba era especialmente intensa, temíamos mucho por su vida”, señaló.

Los temores de la familia se acrecentaron después del asesinato en Andoain del periodista José Luis López Lacalle, amigo de Pagazaurtundua, que tuvo lugar en mayo de 2000. La presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo indicó que en una manifestación celebrada en agosto de 2002 miembros de la izquierda abertzale protestaron frente a sede socialista de Andoain y uno de ellos se acercó hasta Pagazaurtundua para decirle “ya te pillaremos”.

Ante el tribunal de la Audiencia Nacional también comparecieron tres de las personas que se encontraban en el bar “Daytona” cuando tuvo lugar el asesinato, quienes declararon como testigos protegidos. Una de ellas, la camarera del establecimiento, explicó que Pagazaurtundua, “habitual del bar”, estaba sentado en una de las mesas, “tomándose un cortado y leyendo la presa”.

En un momento dado, con el jefe de la Policía Local ya en el interior, entró un individuó con un gorro y le pidió en euskera un café con leche, que consumió en la barra. Pasados unos veinte minutos, el individuo abonó su consumición y, cuando la camarera fue a por el cambio, escuchó la primera detonación.

(SERVIMEDIA)
14 Nov 2011
DCD