A su entender, en estos años "se ha puesto mucho el acento en los territorios" y para que el PSOE "vuelva a ganar hay que dejar de poner el acento en los territorios y ponerlo en las personas, por encima de las identidades territoriales".

"El PSOE", continuó en declaraciones al término de la reunión de la Mesa de la Diputación Permanente, "no es un partido nacionalista, no debe competir con los nacionalistas", y sólo "poner el acento en las psersonas es lo que puede devolvernos la importancia electoral, numérica e ideológica que este partido ha tenido siempre".

Haciendo un símil con el juego del mus, Bono afirmó que "debemos apostar a la grande, por España, y no a la chica, que son los territorios".

En este proceso interno, que ahora abre el PSOE, pidió que "los hechos hablen", porque son "mucho más contundentes que las palabras".

"Las palabras son cera y los hechos son acero", aseguró antes de insistir en que "lo importante no será quien dirija el PSOE, sino qué partido queremos".

Preguntado por si esa apuesta a la grande puede ser él mismo, aseguró no llevar "cartas para ese órdago" y se negó a decir "ni una palabra más" sobre el futuro del Partido Socialista. "Yo lo que puedo aportar es hablar claro, ser leal y decir lo que pienso con respeto", concluyó.